“España es un mercado clave para nosotros. Allí buscamos montar una red de recarga basada en determinados aspectos fundamentales”, explica Guido Borra, International Business Development Manager en Be Charge.
¿Pero cuáles son?
En primer lugar, pretende alcanzar una infraestructura de alta potencia que sea realizada con productos de fabricantes de “gran calidad y eficiencia garantizada”.
Luego, instalar dichos cargadores en “sitios con mucho tráfico”, como lo son las autovías, con el objetivo de ofrecer un servicio potente a los vehículos eléctricos que lo frecuenten.
Y por último, brindarle a los usuarios una atención personalizada que complete la experiencia personalizada de la empresa.
Be Charge tuvo un crecimiento exponencial a lo largo y ancho de Italia aplicando estos cuatro pasos.
Allí, llegó a cumplir un rol de líder en el mercado de la movilidad sostenible, distribuyendo enchufes en cada esquina del país.
En este sentido, Borra, señala que la empresa intenta replicar la misma fórmula en España.
Por ello, en 2023 arrancaron a instalar sus primeras estaciones de recarga.
“Se trata de encontrar el lugar indicado, nos enfocamos mucho en autopistas y son sitios donde se cruza todo el país fácilmente”, comenta el representante de la compañía en su paso por el último evento virtual de Mobility Portal España.
Una máxima que Be Charge aplica en España es «ser todo oídos».
Para la empresa “es fundamental escuchar y entender cuál es la realidad local”, y así, ser parte de los territorios.
En Mobility Portal España puedes conocer más sobre: “Be Charge anticipa que CPOs y ayuntamientos obtendrán autorizaciones “más agilizadas” para la eMovilidad”.
Un reclamo del sector eMobility tiene que ver con que el despliegue de puntos de recarga está llevando más tiempo del esperado. Los distintos actores focalizan la problemática en los trámites burocráticos y expresan la necesidad de acelerar los procesos.
De los 45.000 enchufes establecidos como meta para 2023 tanto en el PNIEC, como en el Fit for 55, se alcanzaron cerca de 30.000, aunque 9.000 de estas infraestructuras todavía no están operativas.
Las compañías dedicadas a la materia entienden que para lograr una llegada masiva de puntos de recarga que llegue a cubrir las demandas de los usuarios de automóviles eléctricos, la interoperabilidad “es muy importante”.
Desde ese punto, Borra, sostiene: “No se pueden realizar todas las instalaciones que faltan con un solo proveedor. Tenemos que conectarnos entre nosotros y dar un buen servicio”.
La puesta en marcha de Be Charge en Europa
Aprovechando su experiencia y conocimiento global, trabajan para crear una de las redes de infraestructura de carga más grandes del continente.
La filial de servicios de eMobility de Eni Plenitude, ya está presente en 12 países con 12 oficinas.
Hace un tiempo, la empresa consiguió una financiación de 100 millones de euros con el fin de desarrollar una red europea de carga de vehículos eléctricos de alta velocidad.
Las estaciones de carga de Be Charge son de corriente alterna (AC) y se pueden dividir en los siguientes tipos: Quick (hasta 22 kW) y modelos de corriente continua, como Fast (hasta 99 kW), Fast+ (hasta 149 kW) y Ultrafast (más de 150 kW).
El experto detalla que el año pasado también sumaron Be Together, un programa de fidelización donde ofrecen “educación, diversión, recompensas y premios” para introducir a los usuarios en “un viaje hacia la movilidad eléctrica”.
