El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca (PSOE) propone que todos los autobuses municipales propulsados por gas sean sustituidos por nuevos buses eléctricos una vez finalicen su vida útil.
Los socialistas consideran que el Consistorio debe reforzar su compromiso medioambiental y contribuir de manera decidida a conseguir una ciudad sostenible y con buena calidad del aire.
A partir del próximo 1 de junio, la flota municipal contará con un total de 25 autobuses eléctricos. A ellos se suman 45 autobuses propulsados por gas que ya están en funcionamiento.
Los concejales socialistas defienden que, aunque el gas genera menos emisiones de gases de efecto invernadero que el diésel y la gasolina, el Ayuntamiento debe apostar por una flota verdaderamente ecológica, optando únicamente por vehículos eléctricos.
A solicitud del PSOE, los responsables municipales informaron la semana pasada en la Comisión de Policía de que los autobuses de gas son renovados a los 12 años de funcionamiento y que en los próximos dos años será necesario cambiar varios de los que están en funcionamiento.
Sin embargo, el Gobierno municipal no aclaró qué tipo de propulsión utilizarán estos nuevos autobuses.
Los socialistas defienden que se opte por nuevos vehículos eléctricos para eliminar gradualmente el uso del gas.
No se trata de la primera vez que los socialistas piden apostar por autobuses eléctricos. Ya en 2017 propusieron que las siguientes renovaciones de vehículos se hicieran con autobuses de este tipo.
Ahora, celebran que por fin en 2024 la flota de autobuses haya comenzado su camino hacia la electrificación y piden que se siga por el mismo camino para eliminar completamente las emisiones de CO2.
Mejora de la calidad del aire
Según la información ofrecida por el Ministerio para la Transición Ecológica, el gas provoca unas emisiones de CO2 25-30 % menores que las del fuel-oil. Sin embargo, argumentan los concejales socialistas, “la emergencia climática que sufrimos obliga a reducir de manera drástica las emisiones de gases de efecto invernadero”.
“El Ayuntamiento debe dar ejemplo en la lucha contra el cambio climático, y eso pasa por apostar por tecnologías que emitan la menor cantidad posible de elementos nocivos al aire que respiramos los salmantinos. De hecho, ya hemos pedido en diversas ocasiones que el Consistorio renueve sus vehículos más antiguos y contaminantes”, recuerdan.
