El 12 de junio, la Comisión Europea determinó provisionalmente que la cadena de suministro de vehículos eléctricos de batería (BEV) de China se está beneficiando de subsidios injustos, lo que representa una amenaza de daño económico a los fabricantes de BEV en la Unión Europea (UE) .
En este marco, la Comisión ya ha revelado los niveles de derechos compensatorios provisionales que aplicaría a las importaciones de automóviles de cero emisiones procedentes de China, incluidos los de BYD, Geely y SAIC .
Sin embargo, esta medida ha suscitado diversas reacciones por parte de los expertos del sector , que no han dudado en expresar sus opiniones.
De hecho, en una conversación con Mobility Portal Europe, Manuel Reis, vicepresidente de la Asociación de Usuarios de Vehículos Eléctricos (UVE) de Portugal, expresó su preocupación.
«Debido a las limitadas opciones disponibles para los consumidores y la transición en curso, creo que imponer estos aranceles, destinados a ‘proteger’ las marcas europeas, no es beneficioso», comentó Reis .
“Desde 2019 se ha aconsejado a los fabricantes europeos que se concentren en los vehículos eléctricos (EV), pero algunos no lo han hecho adecuadamente. Como resultado, ahora nos enfrentamos a una falta de competencia con China, lo que creo que es perjudicial para la industria”, concluyó.
Asimismo, Oliver Zipse , director general de BMW , se hizo eco de este sentimiento y argumentó:
“Esta decisión de imponer derechos de importación adicionales es el camino equivocado a seguir. De este modo, la Comisión está perjudicando a las empresas europeas y sus intereses, ya que el proteccionismo corre el riesgo de iniciar una espiral: los aranceles conducen a nuevos aranceles, al aislamiento en lugar de a la cooperación”.
Y añadió: “Desde el punto de vista del Grupo BMW , las medidas proteccionistas, como la introducción de derechos de importación, no contribuyen a competir con éxito en los mercados internacionales . El libre comercio sigue siendo el principio rector del Grupo BMW. Nuestra empresa está comprometida con esto”.
Martin Salamon , director de ventas de ejoin EU , junto con Zipse y Reis, respalda esta postura: “Estas tarifas adicionales son perjudiciales para los consumidores. Mucha gente está esperando coches eléctricos asequibles y, actualmente, los fabricantes de automóviles tradicionales están luchando por ofrecer vehículos eléctricos rentables con un rendimiento sólido.
Como consecuencia, transmite que los fabricantes chinos probablemente construirán fábricas en la UE, como BYD en Hungría .
“La movilidad eléctrica se desarrolló principalmente para la sostenibilidad. Si bien la producción tiene una mayor huella de carbono, los vehículos eléctricos son mejores para el medio ambiente durante su funcionamiento. Esta huella de carbono disminuirá aún más con las nuevas fuentes de energía renovables”, afirma Salamon.
Cierra su declaración:
“Al final, la disponibilidad de vehículos eléctricos asequibles y la reducción de la huella de carbono en el transporte se retrasarán ” .
Por su parte, Krzysztof Burda , presidente de la Cámara Polaca para el Desarrollo de la Electromovilidad (PIRE), afirmó que los nuevos aranceles temporales a algunos fabricantes chinos de vehículos eléctricos son “un arma de doble filo”.
“Desde el punto de vista de Bruselas, los nuevos aranceles son una especie de penalización debido a las subvenciones injustas del gobierno chino. Puedo entender la decisión de la Comisión Europea de proteger el mercado contra prácticas desleales”, expresa.
«Sin embargo, el Gobierno chino anunció medidas de represalia que también pueden afectar a los fabricantes de vehículos locales que producen en el gigante asiático para la industria de la UE o exportan vehículos a China «, prosigue el ejecutivo.
Burda concluye: “Es difícil evaluar si se trata de una buena medida. Los productores europeos seguramente ganarán tiempo, recuperarán el aliento y tal vez recuperarán la distancia que los separa”.
En Polonia las opiniones no difieren mucho.
Szymon Żuławiński , especialista en relaciones públicas y comunicaciones de la Fundación para la Promoción de Vehículos Eléctricos (FPPE), determina: “El Pacto Verde de la UE prometía crecimiento y creación de empleo, pero este objetivo es inalcanzable si dependemos únicamente de vehículos eléctricos importados”.
Żuławiński explica: “Si bien los aranceles son un paso positivo, Europa debe implementar una política industrial sólida para acelerar la electrificación y fomentar la fabricación nacional”.
«Simplemente introducir aranceles y al mismo tiempo eliminar el plazo de 2035 para eliminar progresivamente los coches contaminantes obstaculizaría el progreso y sería contraproducente «, indica finalmente.
Del mismo modo, Julia Poliscanova , directora senior de vehículos y cadenas de suministro de movilidad eléctrica en Transport & Environment (T&E) dijo: «El Acuerdo Verde de la UE vino con la promesa de crecimiento y empleo, y eso no es posible si todos nuestros vehículos eléctricos son importados».
“Los aranceles son bienvenidos, pero Europa necesita una política industrial fuerte para acelerar la electrificación y localizar la fabricación. Simplemente introducir aranceles y al mismo tiempo eliminar el plazo de 2035 para los automóviles contaminantes ralentizaría la transición y sería contraproducente”, explica posteriormente.
Por el contrario, para Cecil Coulet , responsable de Asuntos Públicos Europeos de Équilibre des Énergies (EdEn) , la adopción de nuevos aranceles sobre los coches eléctricos chinos es “una buena señal del fin de la ‘ingenuidad’ en el comercio de la UE ”.
“Es una oportunidad para que la UE vuelva a desplegar su industria y se convierta en un líder mundial en tecnologías limpias y, en particular, en movilidad limpia, pero eso no puede suceder si la industria de los vehículos eléctricos tiene que competir con fabricantes de terceros países fuertemente subvencionados. ”, afirma EdEn representante.
«Con estos nuevos aranceles, la Comisión demuestra que está dispuesta a tomar medidas sobre esta cuestión que las empresas de la UE vienen señalando desde hace mucho tiempo», añade.
Además, sostiene que, en comparación con Estados Unidos , la UE debe ser más cautelosa con este tipo de aranceles, ya que podrían resultar contraproducentes, ya que “ Europa necesita depender de una industria nacional competitiva en costes, que todavía está en gran parte subdesarrollada».
En conclusión, Coulet plantea una pregunta:
“Más allá del símbolo, ¿qué tan efectivos serán estos aranceles? Dado que los vehículos eléctricos chinos se venden en Europa a un precio mucho más alto en el continente, es muy posible que los márgenes de los fabricantes asiáticos sean suficientes para permitirles absorber el costo adicional sin trasladarlo al consumidor”.
Al final del día, con la multitud de creencias negativas que rodean la imposición temporal de impuestos a los vehículos eléctricos asiáticos importados, es natural preguntarse si se trata de una decisión inteligente o si, en última instancia, perjudicará a la industria en el futuro.
