La inversión total estimada para la construcción de la gigafactoría de baterías que Volkswagen instalará en Sagunt (Valencia) ascenderá a 4.500 millones de euros entre 2023 y 2026.
Según recoge la iniciativa presentada a la Generalitat Valenciana por parte de la empresa Power Holdco, perteneciente al grupo alemán, para que la propuesta sea declarada Proyecto Territorial Estratégico (PTE).
El documento también detalla que en la fase inicial del proyecto la inversión se situará en torno a los 3.000 millones de euros y que el impacto directo en el Valor Añadido Industrial (VAB) en la Comunitat Valenciana supondrá unos 650 millones de euros «cuando se alcance el 100% de la producción prevista».
En cuanto a la generación de empleo, durante la primera fase, relativa a la construcción, el montaje de la maquinaria y la puesta en marcha de la gigafactoría, se estima que se creará una media anual de 8.900 puestos de trabajo directos y 10.200 indirectos entre 2023 y 2026.
Cuando la planta entre en la fase de producción, se estima la creación de casi 4.200 empleos directos, de los cuales el 8% corresponderá a personal de dirección y administración y el 92% restante a producción.
«La empresa hace hincapié en la calidad y estabilidad de este empleo. Por su parte, el empleo indirecto estimado es de unos 27.000 puestos de trabajo, mientras que el inducido alcanza los 11.000. Es de remarcar que, con independencia del personal directamente relacionado con la planta de baterías, los empleos indirectos tendrán más peso en los sectores de metalurgia y productos metálicos, productos químicos, maquinaria y equipo y reparación e instalación de maquinaria», añade el documento del PTE.
Aumento de los ingresos públicos
La instalación de la fábrica de Sagunt también tendrá impacto sobre las arcas públicas locales, autonómicas y centrales, según el documento.
Por un lado, se prevé que el municipio de Sagunt recaudará 5,8 millones de euros por el Impuesto sobre Actividades Económicas entre 2027 y 2031, una cifra que a partir de 2032 se elevará a 9,5 millones de euros. A ello se sumarán los en torno a 2,5 millones de euros anuales en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles.
«Respecto al impacto sobre las haciendas autonómica y central cabe deducir que, de los efectos directos, indirectos e inducidos de la inversión y de la creación de empleo en la implantación industrial, estos serán significativos, especialmente sobre el IVA, el IRPF, el Impuesto de Sociedades y los relacionados con el incremento presumible de la actividad inmobiliaria en la zona», añade el PTE.
Instalación de proveedores
En relación con los efectos de «arrastre» sobre la economía de la Comunitat Valenciana que tendrá la construcción de la gigafactoría, se informa que se irán produciendo de forma paulatina.
Así, recuerda que las redes de proveedores que controlan la fabricación de los diferentes componentes vinculados a la producción de baterías eléctricas se encuentran en Asia, por lo que, el peso inicial de los proveedores valencianos sobre esta iniciativa «será reducido».
«Pero cabe esperar, y la empresa está trabajando en ello, la implantación de proveedores en localizaciones próximas para consolidar un conglomerado industrial de automoción eléctrica y sostenible», señala el documento.
«No obstante, por las propias características del sector, tales como la procedencia de las materias primas y la localización de las empresas auxiliares, caben riesgos en la cadena de suministros, tanto por la competencia mundial en la fabricación de baterías como por el agotamiento de los recursos minerales que son la base de esta producción», agrega.
El PTE también apunta que «se está trabajando» en la posibilidad de construir un centro de formación ligado a la gigafactoría de Volkswagen con «una inversión prevista de 15 millones de euros» para ofrecer estudios alineados con la actividad de la planta.