La movilidad eléctrica en Europa avanza a paso firme, y ahora mucho más, por la reciente resolución de la Unión Europea de poner fin al motor de combustión en 2035.
Frente a este panorama el Secretario General de la Asociación Europea de Electromovilidad (AVERE), Philippe Vangeel, da su visión sobre la transición actual que sucede en el continente resaltando los puntos más importantes en este proceso.
La infraestructura europea de recarga rápida es una de las barreras existentes en el despliegue de la estrategia de cargadores
No debemos olvidar que la recarga no es como el repostaje: la mayoría de los conductores podrán cargar sus coches en casa, en la oficina o en los centros comerciales para su uso diario. Hacerlo así será más cómodo y mucho más barato que la carga rápida diaria.
¿En qué segmentos serán necesarias?
Las estaciones de recarga rápida se necesitan sobre todo en las autopistas para las personas que recorren largas distancias o para los conductores que hacen un uso intensivo, como los taxis.
¿Qué falta para cumplir con los objetivos?
Dicho esto, la AFIR establecerá unos objetivos mínimos de estaciones de recarga en toda la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), es decir, en la mayor parte del continente europeo, y ayudará así a establecer una red completa de infraestructuras de recarga rápida.
Además, los gobiernos pueden agilizar este proceso si hacen menos engorrosos los trámites administrativos para conectarse a las redes y apoyan a la mano de obra para que reciba más formación.
Existe una notable diferencia entre los países europeos en cuanto a la penetración del coche eléctrico, ¿Considera que debe realizarse una estrategia similar en los países de la Unión Europea?
Todos los Estados miembros de la UE deben hacer el cambio, pero ya se están aplicando las políticas adecuadas para que esto ocurra.
Por ejemplo, las normas de CO2 de los coches en toda la UE harán que todos los coches nuevos sean eléctricos en 2035, y el AFIR garantiza que la adopción de la infraestructura de recarga siga el ritmo de los vehículos eléctricos.
Los objetivos de la AFIR basados en la distancia también permitirán a los usuarios viajar libremente por toda la Unión.
¿Podrá brindar ejemplos?
Los países que se están poniendo al día en este proceso pueden beneficiarse de compartir las mejores prácticas: por ejemplo, la experiencia de una década con los incentivos en Noruega y las mejores prácticas urbanas que vemos en los Países Bajos – por ejemplo, en la ciudad de Rotterdam, que fue galardonada con el Premio Europeo E-visionario en 2022 por su esfuerzo constante para fortalecer sus infraestructuras de carga y para frenar las emisiones relacionadas con el transporte.
¿Qué medidas de promoción considera que han funcionado en los países nórdicos y que pueden tomarse como ejemplo para los mercados más rezagados?
Podemos tomar el ejemplo de Noruega, un país pionero en Europa en lo que se refiere al apoyo a la movilidad eléctrica: se centraron en la comodidad de los consumidores y la relacionaron con los beneficios medioambientales.
Establecieron un régimen fiscal de compra muy favorable basado en las emisiones de los vehículos y, por lo tanto, tienen en cuenta el mayor coste social/ecológico de la contaminación.
También proporcionaron a los conductores de vehículos eléctricos otras ventajas cotidianas, como permitir que los vehículos eléctricos utilicen los carriles bus, lo que supone una verdadera diferencia durante los picos de tráfico.
Desde su punto de vista, ¿Cuál será la evolución del coche eléctrico en Europa?
Teniendo en cuenta las tendencias actuales del mercado y de la legislación, está claro que los vehículos eléctricos representarán la mayor parte del parque automovilístico europeo en el futuro.
Sin embargo, hay que tener en cuenta algunos factores cruciales para entender por qué este es el escenario más probable.
¿Cuáles son los movimientos a los que debemos prestar atención?
Muchas ciudades y regiones de Europa están estableciendo Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) o incluso Zonas de Cero Emisiones (ZCE): entrar en la ciudad puede ser imposible con un vehículo que no sea de cero emisiones pronto.
Si combinamos esto con la fecha de retirada de la UE, los planes de retirada de cada uno de los Estados miembros y de terceros países (Noruega 2025, Gran Bretaña 2030, Dinamarca, Países Bajos y Austria 2030, por nombrar algunos), está claro que los consumidores tendrán el máximo incentivo para abandonar rápidamente los vehículos de combustibles fósiles.
Y, por supuesto, no debemos olvidar el potencial de las nuevas tecnologías, como el Plug and Charge y el vehicle-to-grid, que desbloquearán aún más las ventajas de la movilidad eléctrica si se despliegan a gran escala.
¿Los incentivos funcionan en los países en donde se aplican?
Los incentivos nacionales para los vehículos eléctricos han contribuido al desarrollo de este mercado, lo que significa que los precios de estos vehículos están bajando.
Al mismo tiempo, está creciendo un mercado dinámico de vehículos eléctricos de segunda mano, un paso esencial para garantizar que todo el mundo pueda elegir la e-movilidad.