El Ministerio Federal de Transporte, Construcción y Desarrollo Urbano de Alemania (BMDV) lanzó el Enfoque Integral para Vehículos Comerciales Amigables con el Clima en 2020.
Esto implica un paquete integrado de tres medidas clave: financiamiento de vehículos, despliegue de infraestructura y establecimiento de un marco normativo confiable.
En este sentido, en 2023 se publicó un Informe de Progreso, presentando los desarrollos y actividades actuales del Ministerio.
Según las tendencias del mercado pronosticadas por el BMDV y la consultora NOW GmbH, informadas a Mobility Portal Europe, «alrededor del 75 por ciento de las nuevas inscripciones de vehículos pesados serán libres de emisiones en 2030«.
Cabe destacar que, acorde a las cifras publicadas por el Consejo Internacional para el Transporte Limpio (ICCT), Alemania y Francia lideran las ventas de vehículos pesados de emisión cero en la Unión Europea en 2023.
Más de la mitad de las ventas en el continente provienen de estos países, con Alemania a la cabeza con el 23 por ciento de las inscripciones de camiones pesados y el 51 por ciento de camiones ligeros y medianos.
Scania, parte del Grupo Volkswagen, y Mercedes-Benz se encuentran entre las marcas que comercializan los vehículos pesados más sostenibles en la UE.
Este logro se atribuye al éxito del enfoque del gobierno hacia la neutralidad climática, como se describe en su «Ley de Cambio Climático».
El objetivo es electrificar aproximadamente un tercio de la distancia total recorrida por el transporte de carga por carretera para el año 2030.
Además, esta legislación dicta que para el año 2045, el país debe alcanzar la neutralidad de emisiones de gases de efecto invernadero, y para 2050, se busca tener un balance de emisiones negativo.
Para que la transformación tenga éxito, no solo es necesario producir y comercializar vehículos pesados de emisión cero, sino también desarrollar una infraestructura de carga acorde con la demanda.
Para lograr esto, Alemania está preparando sus rutas de acuerdo con la Regulación de Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR).
A través del Deutschlandnetz (red de Alemania), el Gobierno federal garantiza una infraestructura integral de carga rápida, adaptada a las necesidades y fácil de usar en todo el país.
Esta consiste en puntos de carga de alta potencia (HPC) de acceso público en áreas urbanas, suburbanas y rurales, así como en autopistas federales.
El objetivo es asegurar que el próximo punto de carga rápida pueda alcanzarse en solo unos minutos.
Cada uno debe ser técnicamente capaz de suministrar una potencia máxima de al menos 300 kilovatios y una capacidad de carga nominal de al menos 200 kW.
Este despliegue de infraestructura es clave para el éxito del mercado de vehículos pesados con propulsión alternativa.
Además, se necesita un despliegue a nivel europeo, de ahí la importancia de AFIR para garantizar el transporte transfronterizo e impulsar las ventas y la viabilidad económica de esta opción tecnológica.
No solo eso, sino que también es crucial proporcionar incentivos para impulsar esta transición.
En este contexto, el BMDV y NOW GmbH enfatizan la necesidad de una extensión de las pautas de financiamiento para el Programa de Vehículos Comerciales y Infraestructura Amigables con el Clima (KsNI) más allá de su vigencia actual hasta finales de 2024.
El objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante el uso de propulsiones y combustibles alternativos en el transporte de carga por carretera.
Para este fin, el Gobierno federal otorga subsidios para promover la compra de vehículos comerciales ligeros y pesados de emisión cero, así como para apoyar la construcción y expansión de infraestructuras de repostaje y carga, entre otras iniciativas.
Alemania es uno de los mercados más fuertes para vehículos pesados en Europa
Se espera que, como centro de la industria automotriz y con sus ambiciosos objetivos de protección del clima, el país se posicione como líder en la adopción de vehículos comerciales respetuosos con el medio ambiente.
También se espera cumplir con los objetivos de CO2 de la UE para vehículos pesados, eliminando gradualmente casi todas las ventas de nuevos camiones diésel para 2040.
Específicamente, los fabricantes tendrán que reducir las emisiones promedio de nuevos camiones en un 45 por ciento en 2030, un 65 por ciento en 2035 y un 90 por ciento en 2040.
Cabe destacar que, después de los automóviles, este tipo de vehículos son los más contaminantes en Europa.
Transport & Environment estima que alrededor del 30 por ciento de los camiones vendidos en 2030 serán de emisión cero (eléctricos o de hidrógeno).