Después de dos años y medio de espera, la Estación de Servicio Bazarra ha inaugurado un cargador rápido en su ubicación en A Costa da Morte, A Coruña.
Así lo confirma Julio Bazarra, Gerente de la Estación de Servicio Bazarra y Vicepresidente de la Federación Gallega de Estaciones de Servicio (FEGAES), a Mobility Portal España.
Este equipo, que incluye conectores Tipo 2, Combo 2 y CHAdeMO, es uno de los únicos de su tipo en la comarca.
El dispositivo proporcionado por Repsol acepta diversos métodos de pago, incluyendo Waylet, que garantiza una oferta especialmente competitiva.
“Nos gustaría convertirnos en un referente en la carga de vehículos eléctricos, atrayendo a nuevos clientes y manteniendo la fidelidad de los ya existentes”, asegura Bazarra.
¿Cuál es su estrategia para alcanzar este objetivo?
Brindar una serie de comodidades para los conductores mientras esperan, tales como café o agua, acceso gratuito a wifi y ubicaciones para cargar dispositivos móviles, tablets u ordenadores.
Así como también llevar a cabo diversas campañas de marketing en redes sociales para informar a sus clientes sobre estos servicios.
Recientemente, la estación ha incorporado una nueva señal de tráfico que indica los tipos de energía que suministran, incluyendo la recarga eléctrica.
Esto la convierte en una de las primeras gasolineras en instalar la nueva señal de tráfico S-105 de la Dirección General de Tráfico (DGT).
“Aunque llevamos poco tiempo en este sector de la movilidad eléctrica, ya estamos realizando operaciones importantes”, detalla.
¿Qué ocurre con los otros cargadores que aún no funcionan?
En diciembre de 2022, Mobility Portal España reportó que 85 estaciones en Galicia debían instalar cargadores de acuerdo con la Orden TED/1009/2022.
La normativa estipula que todas las instalaciones debían estar operativas para agosto de 2023.
Sin embargo, para esta fecha, muchas de estas aún no estaban funcionando.
Es más, dos meses antes, en junio, Bazarra confirmaba:
«Hay inversiones en cargadores de 45 mil euros o más paralizadas por las tramitaciones hace más de un año”.
Es decir, que alrededor del 80% de las instalaciones solicitadas seguían sin estar operativas.
Esta situación no solo afecta a los propietarios de estaciones, sino también a los usuarios de vehículos eléctricos que enfrentan dificultades para encontrar puntos de carga.
¿Cuántos quedan aún por habilitar a día de hoy?
“Muchísimos y es una queja generalizada del sector”, enfatiza el Vicepresidente de FEGAES.
Especialmente teniendo en cuenta la Ley 7/2021 que establece que las estaciones de servicio con ventas de gasolina y gasóleo superiores a 10 millones de litros en 2019 deben instalar al menos un cargador de 150 kW.
Aquellas con ventas mayores a 5 millones de litros tienen que contar con al menos una estación de 50 kW.
Esta normativa ha llevado a que más de 800 gasolineras trabajen para cumplir con estas directrices.
Esta propuesta implica inversiones significativas, que en muchos casos aún no llegan a ser amortizadas, principalmente por su baja utilización.
Como a su vez la burocracia que ralentiza los trámites para la habilitación de los puntos, convirtiéndose en una inversión que debe esperar meses, e incluso años en este caso, para comenzar a funcionar y generar las primeras retribuciones.
Un ejemplo claro es CEPSA, que ha recibido apercibimientos por parte de la administración por no tener instalada una estación para coches eléctricos para la cual no se les ha otorgado la aprobación.
La empresa posee aproximadamente más de 400 proyectos, para los que ha solicitado más de 300 permisos a las entidades públicas.
Hasta finales del año pasado solo contaban con 100 estaciones concedidas y 80 construidas, de las cuales alrededor de 10 se encontraban en funcionamiento.
De acuerdo a especialistas del sector, la clave estará en compartir ubicación entre las electrolineras y las gasolineras.
Esto es esencial para asegurar que, por un lado, las estaciones continúen operativas, y por otro, que su infraestructura, que ya incluye áreas de descanso, pueda servir también a los usuarios que necesitan recargar sus vehículos.
Esto permitirá no solo maximizar la rentabilidad de los proyectos, sino que también optimizará el uso del espacio disponible.
Así como también permitirá aprovechar sus locaciones estratégicas en las salidas principales o exclusivas de las autopistas.