Cepsa cuenta, alrededor de España, con un total de 400 puntos de recarga en proceso de permitting, de los cuales, 40 están ya construidos pero también pendientes de algún permiso que impide que se los pueda operar.
José Andrés García Álvarez, EV Business Development conversa con Portal Movilidad España, y argumenta:
“Necesitamos que la normativa acompañe, que los procesos se acorten y que la conexión a la distribuidora sea lo más veloz posible”.
En todos los casos en donde se ve afectada la infraestructura de Cepsa están plenamente construidas y no se llega a poder darle conexión para que esté operativa la estación de recarga.
García apunta hacia la declaración responsable.
La que ve con buenos ojos, pero reconoce “que se precisa de mayor accionar para poder desbloquear la situación”.
Cepsa no es el único afectado por esta situación.
El Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) precisa que 6.475 puntos de recarga están en una situación similar a los de la compañía energética.
“Estamos viendo que las cosas van todavía más lentas de lo que anticipamos”, afirma el EV Business Development.
Y comenta esperanzado: “Ojalá podamos tener todos esos puntos operativos en este año sino, en un mal escenario, el año que viene”.
Aún así el directivo lo ve “muy complicado” y las expectativas de Cepsa es conseguir que se logre.
Además, la compañía planea aumentar su caudal de cargadores a lo largo del territorio español y prepara planes cada vez más ambiciosos.
Estos no son solo a nivel nacional sino que también abarca Europa y, en particular, Portugal, catalogado de “país hermano”.
“Estamos avanzando, pero no estamos al ritmo que nos gustaría, falta todavía hacer una apuesta todavía mayor, como lo hace el vecino país”, amplía el foco García.
Cepsa enfocado en la carga rápida
Dentro del plan de la empresa se encuentra el punto donde pretende que el usuario no demore más de 20 minutos en realizar su recarga en una carretera.
Para Cepsa esto puede provocar un “enfado”.
Entonces, se lo evitaría dirigiendo el foco hacia cargadores de más de 150 kilovatios y buscar una metodología de pago veloz y eficiente.
Parte de facilitar el acceso a los puntos de recarga es también darles posiciones visibles y buena señalización, para evitar el agobio de no saber dónde se encuentra.
Por consiguiente así se conseguiría también una carga que lleve menos tiempo.
Reducción de las aplicaciones
“Existen mil aplicaciones, y el usuario confunde cuál tiene que coger”, expresa García.
La idea de la compañía es que el cliente llegue a la estación de servicio y no requiera de tantas formas de pago y de diferentes apps.
“Estamos buscando esa facilidad”, comenta.
Por ello implementan el sistema de tarjeta de crédito, lo que no requiere descargar aplicaciones.
“Lógicamente si el cliente luego quiere unirse a nuestro programa de fidelidad de GOW porque quiere conseguir descuentos, está perfecto”, manifiesta el directivo en Cepsa.
Planes de inversión de Cepsa
“Tenemos planes para invertir en toda la Península Ibérica, también en las islas, pero desde luego lógicamente donde mayor implantación haya del vehículo eléctrico”, explica García.
Donde más aceleración de ese despliegue existe es en las comunidades como Madrid o Cataluña, más en específico Barcelona.
El despliegue de cargadores en la última ciudad mencionada será igual en toda la Península Ibérica, lógicamente, priorizando en aquellas zonas donde haya mayor penetración de vehículo eléctrico.
La idea de Cepsa es lograr captar el mercado de esos espacios porque allí es donde más circulan los coches propulsados por electricidad y necesitan de una carga.
Pero, por otro lado existe el objetivo de la compañía de promover la movilidad eléctrica y lograr que haya más usuarios.
Por lo que prestan atención a las comunidades donde crece el mercado de vehículos eléctricos o puede comenzar a hacerlo: como es el caso de Asturias, una región que crece en su adopción de esta movilidad.
Cepsa invertirá entre 7.000 y 8.000 millones de euros hasta 2030.
El 60% de las inversiones se destinará a negocios sostenibles a partir de este año y con ello Cepsa busca una mayor contribución de los negocios sostenibles a su Ebitda, pasando del 14% en 2022 a más de la mitad en 2030.
Planea la implantación de la red de recarga ultrarrápida más amplia en carretera, que alcanzará una ratio mínima de un cargador de 150 kilovatios (kw) cada 200 kilómetros en las principales carreteras y vías interurbanas.