Charge Guru nace en 2018 en París, Francia y con el paso del tiempo la startup fue ganando terreno dentro del sector de la electromovilidad hasta expandirse por gran parte de Europa.
Dentro de su plan estratégico, se encuentran presente países como Portugal, Alemania, Italia, Bélgica y Reino Unida. Y proyectan acabar el año con actividad en Suiza y Austria. Asimismo, buscan completar una plantilla de 200 Gurús para 2023.
Hasta el momento a nivel local han concretado más de 500 instalaciones, mientras que en Francia ya han superado ampliamente las 3.000.
Con gran expectativa, Adrien Castagnié, Country Manager España y Portugal de la empresa, detalla a Portal Movilidad España, los pasos que deben darse para acelerar la penetración de los segmentos de cero y bajas emisiones.
Actualmente, España va en la cola de la electrificación a nivel europeo, por ello el ejecutivo llama la atención y plantea que el primer punto a solucionar son dificultades burocráticas que se presentan a la hora de solicitar una subvención del Plan Moves, donde el proceso por momentos llega a convertirse en “un desastre”.
“Actualmente, hay 17 maneras distintas de tramitar las ayudas, lo que ya supone un primer obstáculo y luego de pasar esto, te encuentras con la demora en los pagos”, sostiene.
Charge Gurú esperó un año para poder acceder al dinero prometido, lo que asegura que “más que ser una ayuda, es un problema”.
Pese a los cuestionamientos, asegura que el plan está bien, pero debe considerarse la idea de rediseñarlo y cambiar un poco las reglas de juego.
Los trámites para la instalación son otros de los factores que actúan cómo barreras, pero aunque la “fama española” deje de que hablar, los franceses también cuentan con algunas complicaciones.
Es así que explica: “Aquí es mucho más simple instalar cargadores en parkings comunitarios, mientras que en Francia debemos esperar a una reunión anual de vecinos para ver si se puede autorizar o no el proyecto”.
“No hay únicamente desventajas y muchas veces es necesario reconocerlo”, agrega en este sentido Castagnié.
Por otra parte, el avance sobre la interoperabilidad es otra de las cuestiones que permitiría una mayor apuesta sobre la electromovilidad.
Charge Guru no solo trabaja realizando instalaciones para usuarios particulares, sino que también brinda servicios a empresas, tanto como hoteles y supermercados.
Por ello, el tema de los pagos es una duda frecuente entre sus clientes.
Las directrices europeas en este sentido son claras. Todos los puntos de carga abiertos al públicos tienen que tener la posibilidad de permitir realizar la recarga sin previamente crearse una cuenta.
Recientemente, este tema ha sido abordado por autoridades superiores, como lo es la Unión Europea, quien resaltó en su nuevo reglamento sobre la infraestructura para los combustibles alternativos, la necesidad de dar facilidades a los usuarios.
Allí, se ha fijado que se deberá permitir la carga puntual, aceptar el pago electrónico e informar claramente sobre los costes de las recargas.
Asimismo, se ha aclarado y racionalizado para precisar las obligaciones de cada uno de los agentes, asegurar el seguimiento de los avances, garantizar la correcta información a los usuarios y dotar al sector de normas y especificaciones técnicas comunes.
Pese a esto, las tareas en España van retrasadas, no cómo en casos cómo Holanda, “uno de los países más maduros en este sentido”.
“Falta a nivel local facilitar este tipo de cosas para que el usuario no deba descargarse diez aplicaciones para poder viajar de un punto a otro”, sostiene al respecto el representante de Charge Guru.