La empresa líder de cargadores para vehículos eléctricos con sede en Viladecavalls (Barcelona), Circontrol, llega este año a sus 25 años de historia rodeada de buenas perspectivas.
Con récords de facturación y más presencia que nunca en el mundo del vehículo eléctrico, especialmente en el ámbito de la recarga de alta potencia, la firma celebrará este otoño su vigesimoquinto cumpleaños con una gran fiesta que servirá de colofón a toda una serie de acciones llevadas a cabo durante este 2022 entre la plantilla.
El fabricante barcelonés de soluciones de movilidad eléctrica se encuentra en un momento especialmente dulce de su historia.
Después de dos años de pandemia que han afectado también a la industria de la electromovilidad, y a pesar de los problemas derivados de los problemas de abastecimiento de componentes electrónicos y materias primas en todo Occidente después de la crisis del último otoño, Circontrol ha conseguido crecer un 35% respecto a 2020 en su facturación, llegando a los 45 millones, y superando ya en este mes de junio los 260 trabajadores.
“Estamos en nuestro mejor momento desde que fundamos Circontrol en 1997”, se enorgullece su Director General, Joan Hinojo.
Él explica que el fabricante “empezó como una empresa familiar, y después de todo este tiempo seguimos manteniendo el mismo espíritu, pero hemos crecido y ahora nos enfrentamos a retos globales” aunque, asegura, “los recibimos con la misma ilusión y pasión de siempre”.
Es este empuje el que permite ver con optimismo el futuro para los de Viladecavalls, que prevén aumentar aún más sus buenos números para este 2022, siguiendo con la tendencia creciente del sector.
De pocas decenas al cuarto de millar de trabajadores
El crecimiento ha sido constante para Circontrol, que se fundó con unas pocas decenas de trabajadores en 1997, en la localidad vecina de Terrassa. En aquella época se dedicaban a desarrollar soluciones de software para las empresas del Grupo Circutor, al que pertenece Circontrol.
A pesar de ello, con el tiempo vieron la oportunidad de dedicarse a la eficiencia energética para el mundo de la movilidad, creando la unidad de negocio CirPark en 2002 y, ya en 2007, apostaron por ser pioneros de la recarga de vehículo eléctrico en España.
“La mayor parte del mérito viene del fundador, Ramon Comellas, que supo ver bien pronto lo que nadie más veía: la necesidad que habría en el futuro de una red de recarga de vehículos eléctricos, y lo que haría falta para ponerla en marcha”, reconoce Hinojo.
Por eso se creó la unidad de negocio Circarlife, instalando el primer cargador en 2008 y abriendo un camino que ha llevado a donde la empresa se encuentra hoy: en su tercera generación de cargadores de corriente alterna y continua y en la vanguardia de la recarga de vehículo eléctrico, de España a todo el mundo.
“Ahora somos más de 260 trabajadores, y nuestra expansión no parece que vaya a pararse”, se felicita Núria Comellas, Consejera Delegada de la empresa. Y es que después de la llegada a su actual sede de Viladecavalls en 2010, Circontrol ya ha tenido que ampliar sus instalaciones en dos ocasiones para englobar el volumen de negocio creciente.
“Cuando llegamos a nuestra sede éramos sólo 50, y en estos 12 años hemos ganado más de 200 trabajadores; creo que esto es la muestra de que las cosas se han hecho bien”, defiende Comellas.
Un cuarto de siglo para celebrar en familia
Para Comellas, además, la sensación de ser una familia que crece se ha establecido, y buena prueba de ello son las actividades que desde la empresa se están llevando a cabo para celebrar el aniversario.
Desde concursos hasta actividades saludables para la plantilla, este vigesimoquinto cumpleaños está trayendo distintas propuestas para reforzar la comunidad de Circontrol con acciones distintas cada mes del año.
“Queremos generar cercanía, que no se pierda el espíritu familiar que siempre nos ha caracterizado”, defiende Comellas.
En este sentido, las distintas actividades se encaminan hacia un colofón final para conmemorar el 25 aniversario del fabricante de Viladecavalls, con una celebración para los trabajadores y sus familias en otoño.
“Será un momento mágico, que nos permitirá poner en valor todo el camino que hemos recorrido para compartirlo con nuestras familias; creemos que será muy emocionante”, se alegra Comellas.
Una celebración que ha de significar un cambio de etapa no sólo en Circontrol, sino para todo el Grupo Circutor y que permitirá, afirman desde la dirección de la empresa, afrontar los retos de futuro con más ilusión y determinación que nunca.