La multinacional estadounidense Cisco Systems ha escogido Barcelona para instalar su primer centro de diseño de microchips de la Unión Europea (UE).
El presidente Pedro Sánchez y el consejero delegado de la compañía, Chuck Robbins, han anunciado la inversión después de reunirse en la Moncloa.
Este será el primer centro que abra la firma californiana, uno de los gigantes del sector de las telecomunicaciones, en suelo europeo, y se ubicará en el centro de innovación que la empresa ya tiene en la capital catalana.
“España se está convirtiendo en un actor clave para alcanzar el objetivo de la UE de conseguir el 20% del mercado mundial de chips en 2030”, ha afirmado Sáchez en un comunicado.
La noticia se enmarca en el contexto de las ayudas del Gobierno a proyectos estratégicos PERTE, en este caso destinadas al ámbito de los semiconductores, que cuenta con más de 12.000 millones de presupuesto.
Se conoce además un día después de que Volkswagen aceptase este mismo mecanismo para seguir adelante con su proyecto de gigafactoría de baterías en Sagunto.
Cisco ha incidido en la complejidad de la cadena de suministros de microchips, con una abrumadora mayoría de fábricas en Taiwán y China, y la necesidad de adoptar un “rol activo” en su descongestión.
Así lo ha declarado Robbins, en referencia a la crisis de abastecimiento de estos componentes cruciales para la fabricación de coches, teléfonos móviles, televisores o electrodomésticos.
Además de Cisco, recientemente Intel también se ha comprometido a la apertura de un laboratorio de innovación en chips Barcelona, con 200 millones de euros de inversión en alianza con el Barcelona Supercomputing Centre –un centro que ha sido clave también para la decisión de Cisco–.
Y también ha trascendido la inversión de la empresa de semiconductores Monolithic Power Systems, que ampliará su centro de diseño de chips en la ciudad con 150 puestos de trabajo.
La actual sede de la tecnológica Cisco en Barcelona es la antigua fábrica Ca l’Alier, en el distrito tecnológico del 22, que abrió sus puertas en 2018 tras la remodelación llevada a cabo por el Ayuntamiento. La multinacional comparte ese espacio con otras iniciativas de innovación urbana.
“Convertir a España en un referente global en este ámbito es una de las grandes prioridades del Gobierno”, ha reivindicado Sánchez en un comunicado difundido por Moncloa.
“Se trata del proyecto más ambicioso del Plan de Recuperación por su impacto transformador para la industria y su contribución a reforzar la autonomía estratégica de España y de la UE en materia tecnológica, un elemento crucial ante la situación en Rusia y Ucrania”, ha expresado el presidente, que anteriormente se había reunido con Robbins en julio de 2021 y en el último foro de Davos.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el teniente de alcaldía de Economía del Ayuntamiento, Jaume Collboni, han celebrado la noticia.
Aragonès ha reivindicado el “potencial” de Catalunya en materia de innovación e investigación y ha recordado que también su Ejecutivo había mantenido encuentros recientes con los responsables de la compañía.
Con el CEO se vieron en el stand de la firma en el Mobile World Congress y el pasado 19 de octubre Aragonès se reunió con Mark Patterson, vicepresidente de la multinacional y Andreu Vilamitjana, el director general en España.
Uno de los factores determinantes para la decisión final de Cisco ha sido la presencia en la capital catalana del Barcelona Supercomputing Center, que entre sus múltiples proyectos coordina una iniciativa para desarrollar un chip europeo de código abierto, según informó El Diario.Es.