Mientras que en el resto de España, el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) general se sitúa en un 21%, en las islas Canarias, el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC) tiene un tipo general del 7%.
Desde 2019, se estableció que los coches eléctricos estuvieran exentos de esta tarifa, es decir, el tipo impositivo se redujo al 0%.
En este marco, algunos residentes de la región han adoptado una estrategia de compra para maximizar su ahorro.
Es importante señalar que, en ciertas ocasiones, esta excepción fiscal podría estar contribuyendo a que algunos concesionarios locales no sean tan competitivos en términos de precio como se podría esperar.
Esto ha provocado que muchos residentes opten por adquirir los automóviles en la península y, una vez llegados a Canarias, solicitar la devolución del IVA del 21% en la aduana.
Arturo Lang-Lenton Villalobos, socio fundador de icanCharge!, explica a Mobility Portal España:
“Muchos canarios, incluyendo taxistas, lo hemos hecho así al ver que la diferencia en el coste de adquisición era de entre 4.000 y 9.000 euros por el mismo vehículo”.
En cualquier caso, esta política ha situado a las Islas en una posición destacada en lo que respecta a la adopción de coches eléctricos.
En concreto, se ubica en el quinto puesto de regiones con mayor penetración de automóviles de cero y bajas emisiones mensuales en España, después de Madrid, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía, con 2.653 matriculaciones en 2024.
Es por ello que Lang-Lenton Villalobos se pregunta qué impide que esta medida se haya replicado en el resto del país.
Y no es el único.
La Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC) solicita una reducción similar del IVA para los coches eléctricos, pero hasta ahora, estas peticiones no se han materializado.
Mientras tanto, el Gobierno de Canarias ha apostado firmemente por esta medida, con el objetivo de que, para el año 2030, el 50% de los coches que circulen por las carreteras de las islas sean híbridos o totalmente eléctricos.
Esta ubicación es el escenario ideal para la movilidad eléctrica debido a sus distancias relativamente cortas.
“Recorrer el perímetro completo de la Isla de Gran Canaria equivale a aproximadamente 180 kilómetros”, detalla el socio fundador de icanCharge!.
La experiencia de Canarias con la reducción del IGIC al 0% resalta la necesidad de una política fiscal más accesible a nivel nacional.
Especialmente teniendo en cuenta que esta estrategia se alinea con los objetivos de reducción de emisiones de CO2 marcados por Europa.
Así como a su vez ofrece una solución eficaz para promover el uso de coches alternativos sin necesidad de imponer prohibiciones.
Otros países europeos, como Noruega, donde la penetración del automóvil de cero emisiones es del 82%, han implementado incentivos directos como la eliminación del IVA.
En España, esta deducción representaría una alternativa más directa y centrada en los compradores en comparación con el Plan Moves, cuya prórroga hasta el 31 de diciembre de 2024 ha dado de qué hablar.
¿Por qué? Debido a que se ha extendido la ayuda y ampliado el presupuesto, pero no se han tenido en cuenta las demandas del sector.
Según enfatiza un especialista de la electromovilidad a Mobility Portal España, esta medida constituye “una respuesta apresurada a un contexto que ya exigía acción desde hace tiempo».
La verdad es que tanto los usuarios como el sector privado no solo esperaban una extensión de la vigencia del programa de ayudas, sino también una mejora en sus bases y condiciones.
En este contexto, la eliminación del IVA sobre estos vehículos constituiría un win-win, ya que es sencillo de implementar y beneficia directamente al usuario, siempre que se establezca una regulación para evitar aumentos de precios por parte de fabricantes y concesionarios.
Desde Transport&Environment también proponen una alternativa que consiste en que los gobiernos apliquen una tributación de acuerdo con el principio de que “quien contamina paga”.
Estas medidas acompañarían a las ayudas con mejoras en el IVA, el Impuesto de Sociedades y el Impuesto de matriculación, con el objetivo de hacer que los coches eléctricos sean accesibles para todos los bolsillos.
La reducción de la tasa o una deducción en la misma podría incluso complementarse con el MOVES.