La Comisión Europea en 2021 y el Parlamento este año definieron que el fin del motor a combustión en el viejo continente será en 2035, pero antes hay un largo camino el cual está repleto de metas por alcanzar.
Dentro de la última Cumbre de la Movilidad Eléctrica de España, estuvo presente David Alvarez, country manager de Heliox Energy, quien señala cuatro puntos fundamentales para que Europa llegue listo a 2035.
“¿Están preparados los fabricantes de vehículos fabricantes y de infraestructura de carga e instaladores para poder suministrar este cambio?”, marca como primer interrogante a realizar.
Alvarez antes de plantear los siguiente puntos clarifica diciendo que los últimos tres años fueron «los más raros que vivimos como humanidad”. En esa línea señala: “Nos adaptamos rápidamente a una situación que pensé que iba a ser mucho más complejo hacerlo”.
“Como sociedad ya estamos listos para hacer cambios abruptos de un momento a otro, lo cual seguramente nos permitirá cumplir con lo que se pacte dentro de la Unión Europea”, comenta el country manager.
Pero, además de una sociedad con capacidad de resiliencia Alvarez marca tres puntos más de los cuales deberá hacerse cargo el sector de la electromovilidad acompañado por el energético.
“¿La mano de obra hoy en Europa es capaz de desplegar toda la infraestructura de carga requerida para que este cambio sea una realidad al 100%?, específica.
Sobre esto, el country manager de Heliox sostiene que “hoy no se está listo” pero tampoco cree que «la mano de obra sea algo a tener tan en cuenta porque se asume que llegará”.
“Vemos una falencia grande en términos de mano de obra a nivel mundial”, sentencia.
El tercer elemento señalado por Alvarez viene a raíz del dato que señala que en algunos países convertir todo el sistema de transporte actual, de combustión a eléctrico, significa multiplicar por cinco veces la capacidad de generación energética.
“Esto en términos de desarrollo de infraestructura de proyectos es bastante grande, también hay un gran reto, en la capacidad de generación energética para poder asumir ese cambio”, explica.
Por lo tanto existe un reto en la distribución de esa energía debido a que “las redes tampoco están preparadas para poder asumir ese gran cambio y empezar a manejar esos flujos de demanda”.
Para una mejor utilización del sistema de carga y por lo tanto una mejor utilización de la energía Heliox desarrolló un software de administración, con funciones de smart charging, que permite controlar los picos de potencia del sistema de carga.
Y como cuarto reto a nivel europeo, el country manager pone en cuestión sí se está preparado para poder ofrecer el servicio para que esa infraestructura funcione.
“No sirve solamente desplegarla y hacer un montón de instalaciones de puntos de carga si estos finalmente fallan cada dos días y no van a permitir que se hagan las recargas”, argumenta Alvarez.
Un ejemplo señalado de adaptación es el ocurrido en Glasgow donde se aplicó un sistema de carga que es para buses en la noche, pero también cuenta con la funcionalidad de billing necesario para vehículos convencionales.
Se implementó un proyecto que tiene cerca de 80 cargadores de los cuales un 10% se utilizan en las mañanas para hacer carga de coches particulares.
Por esto comenta: “Hoy se está lejos de poder estar preparados, pero soy positivo y creo que se podrá resolver”.