Un eVTOL es un avión eléctrico de despegue y aterrizaje vertical, que pretende revolucionar la movilidad aérea urbana ya que no necesita una pista para aparcar ni salir gracias a los propulsores eléctricos que tiene. Este tipo de vehículos podrían convertirse en una alternativa al coche en un futuro no tan lejano.
La compañía alemana Lilium tiene uno de los proyectos de eVOLT más desarrollados del momento, con su Lilium Jet, y le ha pedido a la empresa española Aernnova que se encargue del diseño y fabricación de los «flaps» o sistema de montaje de propulsión.
Este elemento sirve para producir sustentación, la fuerza que hace a la aeronave subir cuando despega o bajar lentamente cuando aterriza.
Esta estructura se colocará en la parte trasera de las alas y los planos canard (una ala más pequeña y fija colocada delante de estas) y gracias a su diseño ofrecen eficiencia energética y un perfil de ruido más bajo a la vez que brindan un mayor control en todas las fases del vuelo.
Por lo que hemos podido conocer, este sistema será modular y escalable a las necesidades de cada cliente y al parecer estará hecho de un material liviano como es el epoxi reforzado con fibra de carbono.
El director de operaciones de Lilium, Yves Yemsi, ha explicado el motivo por el que han elegido a Aernnova:
«(Es) una empresa líder en el diseño y fabricación de estructuras metálicas y de material compuesto en el sector aeroespacial, lo que le convierte en el socio perfecto. Para nosotros es importante colaborar con los mejores proveedores aeroespaciales y aprovechar su experiencia».
Por su parte, Lilium no se queda corto en experiencia, ya que la compañía especializada en aeronaves, ya ha trabajado conjuntamente con compañías como Airbus, Boeing o Embraer para proporcionarles aeroestructuras.
«Este avión totalmente eléctrico tiene la oportunidad de cambiar la industria de la aviación de forma positiva y sostenible», ha mencionado Ricardo Chocarro, CEO de Aernnova.
El desarrollo de los eVOLT podría cambiar por completo la forma en la que nos transportamos y puede ocurrir que se conviertan en los coches voladores del futuro que tanto hemos idealizado.
Es un gran avance para esto, y que una compañía española forme parte de este proceso es algo muy importante para que nos demos cuenta de que en España también hay talento en la industria tecnológica, según informó El Economista.