Foundation Ecology and Development, más conocida como ECODES, presentó la semana pasada una carta abierta para rechazar la creación de una demanda adicional de gas en el AFIR por parte de la Sociedad Civil Conjunta Estimados Ministros de Transporte.
Los firmantes de la carta creen que la invasión rusa de Ucrania ha demostrado que la continua dependencia europea de las importaciones de combustibles fósiles no es sólo una amenaza para los objetivos climáticos.
“Parece ser que se está viendo posiciones favorables a incrementar la infraestructura para gas dentro de la directiva que precisamente lo que trata es de descarbonizar los sectores”, comenta Cristian Quilez a Portal Movilidad España.
El Project Manager de ECODES comenta que en el caso del transporte “es toda una incongruencia”. La apuesta europea marca una descarbonificación y un camino hacia la electrificación del transporte pero esta última decisión lo pone en dudas.
Europa, está buscando asegurar su seguridad energética y garantizar su independencia de países suministradores de gas como es Rusia.
El acuerdo del pasado domingo (29/05) pone un poco de freno al gas ruso, debemos seguir así, Europa no produce gas ni debe de producirlo pero lo importa, es todo un sinsentido que carece de toda lógica incrementarlo ahora”, sostiene Quilez.
Dentro del sector de transporte se planteó, en algún momento, al gas como un combustible de transición. Pero luego se comprobó que su producción tiene más emisiones de metanol y provocan gran emanación de CO2.
“Existen tanto empresas como instituciones públicas que en su momento invirtieron en material propulsado a gas”, comienza a explicar Quílez y sigue comentando que “las ciudades que apuestan, por ejemplo, por autobuses a gas es un sinsentido”.
El Ayuntamiento de Madrid es un ejemplo, años atrás empezó a comprar autobuses de gas y ahora su apuesta es por eléctricos.
Ahora, lo que sucede también, es que el suministro de gas de Rusia comienza a cerrarse pero en España abrieron otro camino, la semana pasada cuando se cerró un acuerdo con Qatar para acrecentar el caudal de gas.
“El gas que se importa proviene de Marruecos, Argelia, Arabia Saudita y, ahora, Qatar, que son países de mucha volatilidad como es el caso de Rusia”, explica el Project Manager de ECODES.
Su comentario sigue al comentar que el país “va a invertir en España en las fábricas de gasificación para luego vendernos ellos mismos el gas, eso es un win to win para Qatar”.
“España debe invertir el dinero en producir su propia energía limpia, al igual que un país europeo, y garantizar esa seguridad energética”, sentencia.
Lo que para Quilez queda en claro es que con estas decisiones la estrategia de España de ir por la descarbionificación del transporte “se pone en duda al anunciar una inversión de ese calibre en los próximos años”.