Ambos directivos conducen empresas influyentes en la industria española y tienen miradas opuestas sobre el coche eléctrico.
La falta de una perspectiva alineada entre los referentes máximos de las empresas vinculadas al sector del transporte podría ser un indicio de por qué el mercado de la movilidad eléctrica no termina de consolidarse en el país.
Para Alejandro Noriega, director de Fiat/Abarth en España y Portugal, el futuro es 100% eléctrico.
El responsable de la firma desestima la tecnología híbrida enchufable y considera que la pila de hidrógeno en el futuro será destinada solo a vehículos comerciales.
“Los turismos solamente serán eléctricos”, confirmó.
Cabe destacar que durante el primer trimestre del año el modelo Fiat 500e fue el segundo eléctrico más vendido en España.
A su vez, ingresó en el top 10 de modelos generales, ocupando la novena plaza.
Mientras el 500e se asienta en el mercado español con los primeros puestos de venta, esperan la llegada de nuevos modelos urbanos.
En contraposición a las recientes declaraciones de Noriega, Emiliano López Atxurra, presidente de Petronor, la empresa petrolífera española filial del grupo Repsol, no apuesta por el coche eléctrico.
Así lo declaró ante el medio vasco Euskal Telebista.
El empresario afirma que no compraría un coche eléctrico por no existir la infraestructura adecuada para el mismo.
«En estos momentos no existe, ni desde el punto de vista de la regulación ni del sistema eléctrico, capacidad para tener puntos de recarga adecuados», expresa.
A su vez, marca posición en el debate que tiene encendido al sector: el papel que jugarán los combustibles sintéticos.
Para López Atxurra, esa tecnología es la mejor alternativa a los vehículos tradicionales.
Las manifestaciones del presidente de Petronor no son del todo sorpresivas.
Hace pocos tiempo se dió a conocer que Petronor, junto a la compañía saudí Aramco, construirán la primera planta de combustibles sintéticos en Bilbao.
La misma conlleva una inversión de 103 millones de euros.
Desde la filial de Repsol adelantaron que su actividad está prevista para la segunda mitad de 2025.
Además, contará con una capacidad inicial de más de 2.100 toneladas anuales o unos 18.000 barriles, convirtiéndose en una de las instalaciones más grandes del mundo.
Los 103 millones de euros.. pero no para el coche eléctrico
Repsol, la energética española que posee a Petronor, planea ser líder en suministro de biocombustibles en 2030.
Es claro su posicionamiento a favor de los combustibles renovables en el marco de una disputa de intereses sobre cómo avanzar en la transición energética europea.
La inclusión de estos combustibles en la estrategia para eliminar los vehículos de combustión está en debate.
Para algunos actores, la única alternativa es la electrificación de las flotas, y para otros, la Comisión Europea tiene que definirse a favor de los renovables.
Repsol ya realizó sus apuestas en la pulseada.
Además de la mencionada planta de combustibles sintéticos para el puerto de Bilbao, se espera una planta de producción de biocombustibles en Cartagena.
La misma será la primera de España y supuso una inversión de 188 millones de euros.
Una red que se despliega
Si bien aún no se publicó el mapa oficial de puntos de recarga para coche eléctrico prometido por la Administración, el mes pasado se dieron a conocer datos duros sobre la infraestructura española.
En 2022 se instalaron 8.200 nuevos puntos de recarga que representan el 38% de la infraestructura pública operativa en España.
A su vez, el año cerró con 21.573 puntos de carga públicos operativos, de los cuales el 65% tiene al menos 22 kW de potencia. De estos, el 30% son rápidos y ultra rápidos.
En cuanto al crecimiento económico del rubro, los fabricantes nacionales facturaron 300 millones de euros y exportaron el 87% de su producción.
La información más actualizada que se tiene sobre la infraestructura de carga del país la proporcionó la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE).
Siendo una herramienta clave para analizar y gestionar políticas públicas que sigan potenciando el sector.