Según los últimos datos publicados por la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), las ventas de vehículos eléctricos en España mantienen una tendencia baja.
Durante el primer semestre de 2024, las matriculaciones totales de coches de cero emisiones en el país alcanzan las 25.864 unidades, marcando un ligero aumento del 1,2% respecto al mismo periodo del año anterior.
En tanto en junio, estas retrocedieron casi un 3%, con un total de 5.684 unidades.
A tan solo unos kilómetros, Portugal destaca con un incremento del 12.5% en los registros de automóviles eléctricos, alcanzando las 19.214 unidades en el primer semestre de 2024, según la Associação Automóvel de Portugal (ACAP).
Tan solo en junio, el mercado portugués demuestra un aumento del 16.1% en comparación con el año anterior, matriculando 3.820 nuevos vehículos.
España enfrenta desafíos significativos en la adopción de coches electrificados este 2024.
¿Cuál es la razón?
De acuerdo a José Mª Duran Carasso, Managing Director en Chargeverse, el país necesita “mejorar su infraestructura pública de recarga y políticas de incentivos que faciliten la compra de coches” para competir efectivamente con el país vecino.
En diálogo con Mobility Portal España, el experto sostiene: “Portugal está creciendo a un ritmo impresionante: más de un 30% de los vehículos que se venden son eléctricos”.
A diferencia del territorio nacional, el Gobierno portugués ofrece una exención del impuesto de matriculación y la posibilidad de deducir el IVA al 100% para automóviles de cero emisiones destinados a empresas con un valor inferior a 62.500 euros.
Además, proporciona ayudas nacionales de 3.000 euros para la adquisición de coches particulares por debajo de este mismo umbral de precio, así como subvenciones de 6.000 euros para la compra de eléctricos por parte de las compañías.
«No es que sea un país menos burocrático, pero tiene una política con las empresas que es bastante ágil, que tiene mucha eficiencia«, sostiene Pablo Puey, Managing Director de Stellantis Iberia.
En el marco de la presentación de la estrategia de electrificación de la multinacional, añade:
“Las políticas simples e inmediatas ayudan a no tener que estar creando un producto financiero para compensar y para dar tranquilidad al cliente”.
Hace tan solo unos días el Gobierno español decidió prorrogar el Plan Moves III hasta el 31 de diciembre con 200 millones de euros adicionales a los presupuestos generales del estado.
Esta ampliación aún no ha tenido en cuenta las solicitudes de la industria respecto a otorgar ayudas directas en el momento de la compra y la eliminación del IVA en la factura de los vehículos eléctricos.
No obstante, la disparidad en los incentivos no es la única diferencia entre ambos países ibéricos.
Manuel Reis, Vicepresidente del Consejo Directivo de la Associação de Utilizadores de Veículos Elétricos (UVE), asegura a Mobility Portal:
“En España el despliegue comenzó un poco más tarde, pero se están poniendo al día”.
Y detalla: «Están aproximadamente cuatro o cinco años detrás de nosotros en términos de participación de mercado, tal vez debido a la falta de inversión del Gobierno o al menor coste de los coches de combustión interna en España”.
Es fundamental tener en cuenta también las diferencias en extensión territorial y densidad poblacional entre los dos países.
España abarca una superficie de 506.030 kilómetros cuadrados y cuenta con una población superior a los 48 millones.
En tanto Portugal tiene una extensión de 92.152 kilómetros cuadrados y más de 10 millones de habitantes.
Esto representa en parte una ventaja para el país vecino.
En términos de renta per cápita, el nivel de vida de los portugueses es ligeramente inferior al de los españoles.
Sin embargo, el primero tiene una penetración de vehículos eléctricos mucho mayor que el segundo.
“La única forma de justificarlo es que se concedan más fácilmente los apoyos administrativos”, afirma Pablo de Regoyos, responsable de Movilidad Inteligente para Empresas y Administraciones Públicas de Iberdrola, a Mobility Portal España.
Portugal ha tomado la delantera al impulsar los coches de empresa desde un principio.
Esta iniciativa podría tener un impacto notable en el mercado de automóviles de cero emisiones en España, especialmente si se tiene en cuenta que el 40% de las ventas corresponden a corporaciones.