“Hace unas semanas solicitamos al Gobierno la creación de una mesa para la implementación de los e-Credits en España y hemos encontrado bastante receptividad por su parte”, indica Carlos Rico, Policy Officer en Transport & Environment (T&E), a Mobility Portal España.
En esta se espera poder colaborar conjuntamente entre las ONGs, el Gobierno y el sector automovilístico “para poner este programa en marcha”.
Los e-Credits representan una nueva herramienta que podría ser fundamental para impulsar la infraestructura de recarga en el territorio nacional.
Su mayor beneficio en este ámbito radica en mejorar la viabilidad económica de los puntos de recarga.
Esto es especialmente relevante para aquellos cargadores ubicados en zonas de baja demanda, donde puede ser más difícil encontrar el “business case” para implementar y operar dichos puntos.
Se trata de un sistema que no requiere financiación pública y permite a los CPOs generar ingresos adicionales al vender certificados de energía renovable.
De acuerdo al experto, desde T&E esperan que el sistema se ejecute este año.
«Incluso si se implementa en diciembre, tendría un efecto retroactivo que beneficiaría la operación de los puntos de recarga durante todo el 2024«, asegura.
¿Es viable poner en marcha este sistema este año?
“Es posible, pero el Gobierno debería comenzar a trabajar en ello de inmediato, ya que si se retrasa, nos acabaremos yendo a 2025 que es ya la fecha límite para transponer la Directiva de Energías Renovables (RED)”, detalla Rico.
El sistema de e-Credits en España será obligatorio con la implementación de la nueva RED III.
En concreto, esta establece que los Estados miembros deben aplicar un mecanismo de créditos que permita a los CPOs contribuir, mediante el suministro de electricidad renovable, al cumplimiento de las obligaciones de los proveedores de combustible.
Además, se debe permitir la inclusión de puntos de recarga privados en este, siempre y cuando se pueda demostrar que la electricidad renovable suministrada a estos puntos se destina exclusivamente a vehículos eléctricos.
Este mecanismo permitirá a los proveedores de combustible locales intercambiar créditos por el suministro de energía limpia al sector del transporte.
Todo esto con el propósito de fomentar un mayor desarrollo de la electromovilidad en el continente.
“No queremos perder el tiempo y esperar hasta la fecha límite, queremos que se introduzca ahora”, enfatiza el Policy Officer de T&E.
No solo la Directiva RED exige la implementación de los e-Credits, sino que también está contemplada en la actualización del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2023-2030.
En este marco, la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE) presenta este sistema en su Anuario como una «oportunidad única» para incorporar la electricidad renovable en el sector del transporte.
¿Qué ocurre en otros mercados europeos con los e-Credits?
Países como Alemania, Bélgica, Países Bajos, Austria y Francia ya han implementado este mecanismo en sus mercados, crucial para alinear la financiación con los objetivos climáticos y promover la movilidad eléctrica.
Al mismo tiempo, obliga a las compañías petroleras a invertir en energías renovables para el transporte.
Esta medida acelera los ingresos derivados de la infraestructura de carga y fomenta inversiones confiables en más puntos.
Esto reduce las barreras de entrada para la adquisición de vehículos eléctricos, complementándose con esquemas existentes como el Plan MOVES.
“Los e-Credits no surgen de manera aislada, sino que sirven para alcanzar los objetivos del Fit for 55 y permiten financiar la instalación de puntos de recarga”, destaca Carlos Rico.
De manera similar, STX Group, uno de los principales comerciantes a nivel mundial de commodities ambientales, declara a Mobility Portal España:
“En Francia, por cada megavatio suministrado a un vehículo en la vía pública se valora aproximadamente a 60 euros por MWh”.
En el caso de Alemania, durante el periodo entre 2020 y 2022, ha agregado más de un teravatio de electricidad, generando así más de 160 millones de euros para los CPOs.
Esto forma parte de su oferta comercial y de soluciones, garantizando de manera directa e indirecta que los fondos se destinen a cientos de proyectos que contribuyen a un mundo más sostenible.