EEVAM TECHNOLOGIES aspira a consolidarse como un actor clave en la cadena de suministro internacional de vehículos eléctricos ligeros.
En este marco, han participado en la segunda línea del PERTE VEC II, con un proyecto de inversión de unos 2 millones de euros destinados a la sede técnica de la empresa en Cáceres, Extremadura.
«Consideramos el PERTE como una oportunidad para desarrollar capacidades industriales y reducir la dependencia en nuestra red de partners actual, otorgando a la empresa un mayor control sobre procesos críticos», confirma Jesús Salazar, CEO de la compañía, a Mobility Portal España.
Todo ello permitirá a EEVAM mantener los costes a niveles competitivos, una dinámica que se ve muy a menudo en la cadena de valor del vehículo eléctrico.
Por ello, como un primer paso, han propuesto un “Proyecto de Planta Piloto para la Fabricación de Componentes de Electrónica de Potencia para el Vehículo Ligero”.
La segunda línea del plan que presentaron se encuentra enfocado en la investigación y desarrollo, uno de los pilares en los que se asienta la actividad de EEVAM.
Durante los últimos años, dicho esfuerzo se ha centrado en los Sistemas Inteligentes de Distribución de Potencia eléctrica y ha dado sus frutos en la tecnología POWERMASTER, la cual presentaron recientemente en la Exposición Internacional de Motocicletas y Accesorios (EICMA 2023), celebrada en Milán.
Se trata de una solución inteligente de distribución de potencia para vehículos eléctricos ligeros con dos o más módulos de batería, que integra una tecnología patentada.
Esta tecnología permite que ambos módulos operen simultáneamente, independientemente de su voltaje.
El algoritmo extrae potencia de todas las baterías simultáneamente, determinando la cantidad extraída de cada módulo.
Posteriormente, la unidad suministra esa energía al controlador del motor.
No solo gestiona la energía para optimizar la experiencia del usuario, sino que también implementa algoritmos que mejoran la vida útil y reducen los riesgos de fallos y problemas de seguridad de las baterías.
Además, facilita que cualquier fabricante pueda instalarla en su vehículo dada su alta compatibilidad con otros sistemas.
La aplicación es sencilla: solo se requiere la instalación del dispositivo y conectar las baterías a él.
“Desde el punto de vista de ingeniería, lo que antes representaba un desafío ahora se convierte en un proceso muy simple”, remarca Salazar.
La empresa anticipa que múltiples fabricantes puedan comenzar a integrar sus soluciones a lo largo del 2024.
Durante los próximos años, EEVAM intensificará sus esfuerzos en esta tecnología.
El objetivo es ampliar el catálogo mediante nuevos dispositivos que se ajusten a las crecientes demandas de variados vehículos eléctricos.
En el marco del PERTE, por tanto, se ha propuesto un calendario de actividades de 40 meses para fortalecer las iniciativas de investigación, desarrollo e innovación de la firma.
«Sin embargo, aún estamos a la espera de recibir una comunicación más formal por parte del Ministerio», señala.
En 2018, nace EEVAM Technologies
Esta empresa tecnológica, inicialmente centrada en la ingeniería para vehículo eléctrico, ha desarrollado un know-how que “muchos fabricantes aún no poseen”.
Por esta razón, ofrecen su conocimiento técnico a diferentes OEM’s.
Hace unos años, decidieron enfocarse en I+D con el objetivo de convertirse en proveedores de componentes.
A día de hoy, cuentan con productos propios que son componentes que se integran al tren de potencia de varios vehículos.
Han pasado de ser proveedores de ingeniería a proveedores de productos concretos, como componentes eficientes para tren de potencia eléctrico.
Su catálogo incluye dispositivos diseñados específicamente para cada tipo de vehículos.
EEVAM Technologies aspira a lograr que la experiencia del usuario sea lo más cómoda posible.
Por ello creen en las ventajas de las baterías extraíbles, así como en la necesidad de equiparar los costos y la experiencia entre los vehículos eléctricos y los de combustión.
No obstante, para ello, según Salazar, es indispensable que los Ayuntamientos y el Gobierno den visibilidad y faciliten la penetración de estos vehículos eléctricos ligeros en las ciudades.
“Que no se limiten únicamente a abordar la infraestructura de recarga para coches, sino que también se enfoquen en este tipo de vehículos, para los cuales el intercambio de baterías podría ser la infraestructura más adecuada”, subraya.