Actualmente, el transporte es responsable de aproximadamente el 21,5% de las emisiones en Bélgica, debido a la dependencia casi total del petróleo.
Por ello, la necesidad de llevar a cabo una transición donde la electromovilidad sea accesible para todos cobra cada vez más relevancia en la agenda política nacional.
Con la vista puesta en las próximas elecciones federales previstas para el 9 de junio de 2024, los candidatos presentan diversas propuestas para impulsar este cambio.
Ese día se eligen 150 miembros de la Cámara de Representantes en 11 distritos electorales: uno por provincia y el distrito electoral de Bruselas-Capital.
En concreto, los residentes en la Región Flamenca eligen 87 escaños, los de la Región Valona 47 y los de Bruselas 16.
A continuación, Mobility Portal Europe recopila las propuestas para impulsar la movilidad eléctrica de los principales candidatos.
Región flamenca
Flandes tiene siete partidos políticos principales: Partido Laborista de Bélgica (PVDA, marxistas), Vooruit (socialistas), Groen (Verdes) y Christen-democratisch & Vlaams (CD&V, demócrata cristianos).
Además, están presentes Open Vld (liberales), Nieuw-Vlaamse Alliantie (N-VA , nacionalistas flamencos) y Vlaams Belang (extrema derecha).
Tanto Groen, Vooruit como CD&V expresan interés en implementar un sistema de arrendamiento social similar al adoptado por Emmanuel Macron en Francia.
Según Naomi Cambien, experta en políticas de transporte en Bond Beter Leefmilieu (BBL), declara a Mobility Portal Europe, esto se debe a que «consideran que es una alternativa mucho mejor a una subvención única con un efecto Mateo».
CD&V quiere impulsar la adopción generalizada de la carga inteligente y bidireccional lo antes posible.
También pretenden ampliar el acceso a contratos energéticos dinámicos y promover que Fluvius (operador del sistema de distribución de Flandes) comparta datos sobre la congestión de la red, un problema que se cierne sobre Bélgica.
También pretenden destinar un mayor presupuesto para la adquisición de autobuses eléctricos.
Todo esto es para permitir a los ciudadanos invertir en la red, participar activamente en la transición energética y beneficiarse de ella.
Del mismo modo, Vooruit aboga por una red más robusta y propone impulsar un plan de acción nacional para las infraestructuras de recarga, así como la transición al transporte público cero emisiones de aquí a 2030.
También se centrarán en la implementación de centros de carga inteligentes ubicados estratégicamente y quieren que las empresas hagan que su infraestructura sea accesible para los residentes locales.
No solo eso, sino que también hacen referencia a las necesidades del transporte de mercancías, destacando la importancia de implementar cargadores de alta potencia en almacenes y zonas de estacionamiento de camiones.
Así como estaciones de carga móvil en los ejes principales de la red de autopistas.
Esta medida será crucial para cumplir con el Reglamento sobre Infraestructura de Combustibles Alternativos (AFIR).
Por último, buscan la eliminación paulatina de los coches diésel para los profesionales y la inclusión de las furgonetas en los sistemas de tarificación de las carreteras, con exenciones para los vehículos eléctricos.
Groen pretende desplegar infraestructuras en lugares estratégicos, accesibles para todos.
Tanto Groen como Vooruit se refieren a la logística urbana.
El primero aspira a cero emisiones para 2030, mientras que el segundo propone hacerlo completamente libre de emisiones, agrupando mercancías y utilizando furgonetas eléctricas y bicicletas de carga.
Open VLD, por otro lado, busca introducir más flexibilidad a través de la carga bidireccional, abordando cuestiones legislativas actuales y promoviendo métodos de carga como concentradores y sistemas móviles.
PVDA propone establecer una red pública de infraestructura de carga.
CD&V quiere mantener las exenciones fiscales en los impuestos de matriculación y circulación de los coches eléctricos hasta que sean más económicos que los de combustión interna.
«Para Vlaams Belang, creo que basta con decir que ven los vehículos eléctricos como cuentos de hadas climáticos y que están en contra de la eliminación gradual de los motores de combustión interna para 2035″, dice Cambien.
Así lo demostraron en su programa, donde aseguran que quieren frenar la progresiva eliminación del motor de combustión, abogando por la libertad de elección en cuanto al tipo de motor.
Además, proponen abolir las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en Amberes, Gante y Bruselas.
Región valona
En la parte francófona, los principales partidos son el Parti Socialiste (PS), el Mouvement Réformateur (MR, liberal), Ecolo (verde) y Les Engagés (humanista y demócrata cristiano).
También se suman el Demócrata Federalista Independiente (DÉFI, liberal progresista) y el Partido Laborista belga (PTB, marxista).
PS aboga por fortalecer los servicios públicos y su papel en la transición ecológica, con iniciativas destinadas a aislar los edificios y desarrollar la calidad del transporte público.
También pretenden adoptar políticas de renovación de vehículos profesionales dependientes de las autoridades públicas que favorezcan los vehículos de bajo consumo energético y bajas emisiones.
PS propone incentivos a la eMovilidad dirigidos a hogares de bajos ingresos, así como acelerar la implementación de puntos de recarga en hogares, lugares de trabajo, zonas comerciales y carreteras.
MR aboga por la intermodalidad, que adapta las soluciones de transporte a las necesidades y usuarios locales, utilizando tecnologías respetuosas con el medio ambiente.
En este sentido, propone revisar la fiscalidad de los automóviles sin aumentarla, desplegar un gran número de estaciones de carga y ofrecer soluciones de movilidad viables para los propietarios de coches antiguos.
MR enfatiza la importancia de garantizar una energía asequible y libre de carbono.
Ecolo propone un plan de inversión de 15 mil millones de euros en la transición ecológica, con el objetivo de alcanzar los objetivos climáticos de Bélgica.
Entre sus propuestas destaca impulsar el uso del coche eléctrico para desplazamientos que requieran este medio, acelerando la instalación de puntos de recarga accesibles para todos, tanto en carretera como fuera de ella.
Les Engagés busca reformar la fiscalidad de los automóviles para incentivar la compra de vehículos ligeros, eléctricos o con bajas emisiones de carbono, incluida una exención del IVA para los particulares.
También prevé eliminar las ventajas fiscales para los coches de empresa.
En cuanto a los puntos de recarga, se pretende desplegar una red que alcance un punto por cada diez vehículos eléctricos y un sobrealimentador por cada 100.
Dado el importante retraso en el despliegue de puntos en la Región Valona, el partido pretende lanzar concesiones relacionadas con la instalación en espacios públicos y autopistas.
Su objetivo es alcanzar al menos 60.000 puntos en 2030 y mejorar la accesibilidad de los existentes.
DéFI considera crucial desarrollar más masivamente las infraestructuras, proponiendo un ambicioso plan de instalación, sin descuidar aspectos urbanísticos, de accesibilidad y de aparcamiento.
También animará a los propietarios de vehículos térmicos a optar por los eléctricos o, en el futuro, por el hidrógeno verde o los combustibles sintéticos neutros.
PTB propone un plan de inversión pública en energías renovables, rehabilitación de viviendas y transporte público.
También se oponen a medidas antisociales, como los impuestos sobre el kilometraje de los vehículos, argumentando que penalizan a los ciudadanos sin ofrecerles una solución real.
¿Cómo van las encuestas?
Según el «Grand Baromètre», publicado por RTL-Le Soir, en la región de Bruselas, MR encabeza la intención de voto con un 21,8% , seguido por el PTB con un 17,5% y el PS con un 15,4%.
Ecolo ocupa el cuarto lugar con un 14,7% , DéFI el quinto con un 8,8% y Les Engagés el sexto con un 6,9%.
En Flandes, el dominio del Vlaams Belang es definitivo .
El partido de extrema derecha lidera la encuesta con un 27,4%, por delante del N-VA (20,4%).
Naomi Cambien señala que los partidos extremistas “se presentan en gran medida como ‘defensores’ de los conductores de automóviles, oponiéndose a cualquier obligación o impuesto«.
Y afirma: “Como están ganando, esto implica un gran riesgo de ralentizar la tan necesaria transición energética , dejando a la gente estancada con altos costos de energía y mala calidad del aire”.
En tercer lugar en Flandes se encuentra CD&V con un 13,1%, seguida de Vooruit con un 11,4% y PVDA con un 9,5%.
Open Vld ocupa la sexta posición con un 8,3%, por delante de los Verdes de Groen (7,8%).
BBL exige que quien gane en la región flamenca promueva un sistema de arrendamiento social dirigido a grupos específicos de bajos ingresos y una mayor oferta de vehículos eléctricos compartidos.
Además de implementar un transporte público de cero emisiones para 2030, mayores incentivos fiscales y un enfoque en centros de carga inteligentes.
Mientras tanto, en Valonia, PS encabeza la encuesta con un 21,3%, seguido de MR con un 20,5% y Les Engagés en tercer lugar con un 16,8%.
PBT ocupa el cuarto lugar con un 14,9% y Ecolo el quinto con un 11,9%.
El barómetro, realizado por la oficina de Ipsos del 11 al 18 de marzo, encuestó a unos 2.600 belgas (1.000 en Valonia, 1.000 en Flandes y 600 en los 19 municipios de la Región de Bruselas-Capital).
¿Qué se votará en las elecciones federales del 9 de junio?
Los belgas decidirán quiénes ocuparán escaños en el Parlamento flamenco y en la Cámara de Representantes durante los próximos años, así como quiénes podrán ocupar cargos en el Parlamento Europeo.
Posteriormente, los representantes de los partidos políticos electos negociarán quién se convertirá en el próximo Primer Ministro de Bélgica, cargo que actualmente ocupa Alexander De Croo desde 2020.
