“Esta inauguración duplica su extensión y permite abastecer a 118 autobuses de carga eléctrica”, explica Beatriz Rodríguez Peinado, Ingeniera de la Dirección de Infraestructuras de la Empresa Municipal de Transportes (EMT Madrid).
Desarrollada sobre una superficie de 221×25 metros aproximadamente, la infraestructura de Carabanchel se divide en tres niveles de altura.
A nivel del suelo se levanta la marquesina que cubre la instalación y de la que penden los pantógrafos, los brazos mecánicos encargados de realizar el proceso de recarga automatizada en los vehículos.
En este sentido, la experta, indica: “Se hizo un proceso de investigación que determinó que los cargadores por cable no nos daban la versatilidad que nos podría dar el pantógrafo invertido”.
La marquesina permite, además, un mejor mantenimiento de los vehículos, evitando su exposición directa a las inclemencias del tiempo y generando un menor deterioro de los autobuses.
La implementación de dichos sistemas le proporcionan a la EMT Madrid una versatilidad que posibilita cargar los autobuses a mayor potencia.
De esta manera, el centro de operaciones alcanza ya un total de 260 puntos de recarga eléctrica.
“En cada fase vamos agregando un factor más innovador que mejora a las anteriores”, asegura Rodríguez Peinado, en el marco del «Evectra Day» organizado por Mobility Portal Group.
EMT Madrid y su proyecto pionero en movilidad sostenible
El centro de operaciones de Carabanchel viene protagonizando un proceso de transformación recogido en el Plan Estratégico de EMT Madrid.
Dividido en cuatro fases, aspira a posicionarse como un referente de las infraestructuras electrificadas.
El proyecto tiene diferentes servicios, entre ellos y uno de los principales es la flota de autobuses que da servicios a Madrid.
En ese aspecto, un hito que necesitaba la compañía era la electrificación de la flota.
Es así que Carabanchel empezó con una primera etapa que “estaba enfocada a la electrificación con cargadores por cable”.
La misma fue llevada a cabo entre 2018 y 2022, sentó las bases del proyecto incorporando una primera solución de recarga eléctrica: cargadores con potencia 100-120 kW (25 para minibuses por enchufe y 65 por cable).
Posteriormente, en febrero de 2023, vio la luz la segunda fase.
En ella se avanzó en la puesta en servicio de la primera estación de carga eléctrica por pantógrafo invertido, que dispone de 52 unidades de 100 kW.
La tercera fase, que acaba de finalizar, es la mencionada estación de recarga que duplica las cifras de la anterior.
Cuenta con más del doble de puntos de recarga, así como también, supera con creces los números y resultados asociados a su cubierta fotovoltaica y a sus centros de transformación eléctrica.
A falta de ejecutar la cuarta fase, se espera que, cuando ésta termine, entre finales de este año y principios del que viene, el centro de operaciones de Carabanchel cuente con un total de 320 puntos de recarga: 230 por el sistema de pantógrafo invertido y 90 por enchufe.
EMT Madrid sigue a Barcelona en innovación sostenible
Más allá del proyecto de Carabanchel, el objetivo de EMT es sumergirse en la reducción del impacto medioambiental de la movilidad y facilitar su transición hacia una empresa verde y energéticamente sostenible.
En este marco, la Ingeniera de la Dirección de Infraestructuras de la EMT, revela: “Queremos conseguir esa red que ya tiene Barcelona, nosotros también intentamos que todos nuestros aparcamientos puedan ofrecer determinadas características”.
Y continua: “Los hubs son fundamentales para esa electrificación. Planeamos construir lugares orientados hacia una movilidad más sustentable y en la que el ciudadano se pueda sentir más partícipe de ella”.
