La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Madrid continúa reforzando su objetivo de alcanzar el 25% de la flota de autobuses eléctricos para 2025 y lograr una transición completa para 2033.
De los actuales 330 vehículos de cero emisiones, de los cuales 150 fueron adquiridos en el presente año, se busca aumentar su cantidad a 500 en los próximos dos años.
En este proceso, la compañía está obteniendo un significativo respaldo financiero tanto del Ayuntamiento de Madrid, como de entidades como FEDER y los fondos Next Generation EU.
“En esta transición, tenemos un plan de inversión de 1.000 millones de euros destinado a la adquisición de autobuses y a la modernización y actualización de nuestros centros de operaciones”, asegura Diego Bayo.
Cabe destacar que, recientemente, el Gobierno ha publicado una lista que enumera a las 100 entidades que han recibido la mayor asignación de fondos del programa Next Generation desde su implementación.
En este listado, que recoge inversiones de más de 5.000 millones de euros, se encuentra EMT Madrid, con una asignación de 163 millones.
Los resultados de estas inversiones ya son evidentes, puesto que la capital se ha convertido en la primera metrópoli europea en prescindir por completo de autobuses diésel en circular por la ciudad.
La empresa se encuentra inmersa no solo en una modernización integral de su flota, sino también en una adaptación de sus infraestructuras.
“Estamos inmersos en una renovación total de nuestros centros para ajustarlos a esta electrificación”, detalla el Jefe de Servicio de Obras y Dirección de Infraestructuras a Mobility Portal España.
Como a su vez, se encuentran desarrollando proyectos para la construcción de nuevas cocheras y centros de operaciones que serán concebidos desde su inicio con un diseño completamente eléctrico.
Estrategia de carga de EMT Madrid
Tras un proceso de prueba y error, la empresa ha concluido que el sistema de carga que mejor se adapta a sus operaciones es el pantógrafo invertido.
Este método implica la carga de los vehículos en sus cocheras durante el horario nocturno.
Uno de los proveedores de la entidad municipal es Wabtec, quien le brindó 170 pantógrafos invertidos ChargingPANTO, utilizando la tecnología de Stemmann-Technik de Alemania.
Según Bayo, las ventajas de este método de carga radican en su capacidad para adaptarse a diversas marcas de autobuses, su automatización, las potencias que proporciona y la disponibilidad del espacio que permite.
Actualmente, la EMT Madrid se enfrenta a dos desafíos a la hora de realizar las recargas.
Por un lado, a las restricciones horarias para llevar a cabo la carga nocturna, las cuales están sujetas a limitaciones temporales específicas dependiendo de las rutas y los horarios.
Por el otro, las cocheras suelen ubicarse en entornos urbanos, con lo cual se está notando una limitación por parte de las compañías suministradoras, en cuanto a proporcionarles la capacidad de potencia necesaria.
En ese sentido, la implementación de un sistema de comunicación, es decir, un sistema de recarga inteligente que aporte información en tiempo real, se considera de “importancia capital”.
La empresa cuenta con una plataforma de smart charging que ha sido creada por Bia Power, la startup especializada en el desarrollo de software.
«En la actualidad, nos encontramos en una fase de monitoreo y seguimiento constante para comprender su funcionamiento y extraer conclusiones», señala Bayo.
De cara a un futuro cercano, el Jefe de Servicio de Obras y Dirección de Infraestructuras espera observar ciertas mejoras e innovaciones en el sector.
Uno de los ámbitos de mejora se centra en la optimización de la eficiencia, específicamente en la reducción del consumo energético, con el objetivo de aprovechar al máximo las capacidades existentes y así incrementar la autonomía de los vehículos.
Otro aspecto crucial es la durabilidad de las baterías y cómo el sistema de carga influye en la misma.
Desde EMT Madrid se propone extender los períodos de las garantías para alinearlos con el tiempo de amortización del autobús y la vida útil de la batería.
La detección y protección contra incendios se suman a esta lista.
“Es probable que las normativas actuales sobre prevención de incendios deban evolucionar y adaptarse a las tecnologías emergentes”, asegura Bayo.
En este marco, la estrategia de la empresa se centra en diseñar sus infraestructuras con estándares superiores a los requisitos normativos establecidos.
Esto implica aprender de las experiencias compartidas por fabricantes y otros operadores de la industria.
“Estamos incorporando las mejores prácticas del sector para incluirlas en nuestros centros, aunque no nos lo exija la normativa”, subraya.
De esta manera será fundamental colaborar estrechamente con los fabricantes de autobuses para continuar avanzando en estas áreas de mejora e innovación.
