La EMT de València ha licitado la compra de 57 nuevos autobuses eléctricos e híbridos articulados por 30 millones de euros, con el objetivo de mitigar las emisiones de gases contaminantes y reducir la edad media de la flota en una apuesta por la implantación de tecnología eléctrica cien por cien.
La EMT ha sacado también a licitación el Plan Director 2025-2030, que analizará los nuevos patrones de movilidad para diseñar las rutas de los próximos años y marcará el camino hacia la sostenibilidad plena, según informa en un comunicado.
A finales del próximo año llegarán a la EMT 26 autobuses eléctricos y 31 híbridos articulados, a un precio de 600.000 euros por vehículo en el primer caso y de 450.000 euros en el segundo.
«Es el tren del futuro que ya pasa ante nosotros y vamos a situarnos al frente de los patrones de movilidad más respetuosos con el medio ambiente», según el concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Jesús Carbonell.
A finales del año que viene dispondrá de un total de 48 autobuses eléctricos y 285 híbridos. Con la compra planteada ahora para la incorporación de nuevos medios no contaminantes, un 68 % de los autobuses serán eléctricos o híbridos y un 32 por ciento de biodiesel o diésel.
De esta forma se reducirá considerablemente la edad media de la flota de autobuses de EMT València, que pasará de los 9,16 años actuales a los 7,2, y el 60por ciento de la flota tendrá una edad media menor a cinco años.
La adquisición de nuevos autobuses en la EMT va acompañada del retiro de las unidades más antiguas, las de tecnología Euro III y Euro IV, así como de otros vehículos con problemas mecánicos graves.
Otra razón para la renovación de la flota radica en el compromiso de ofrecer una movilidad de calidad con vehículos más cómodos, silenciosos y fiables que aseguren la disponibilidad que requieren los usuarios, señala el director gerente de la compañía, Manuel Martínez.
Tal y como se anunció en la comisión de patrimonio, el objetivo de la EMT es ir renovando la flota para acabar siendo un 100 por ciento eficiente a nivel medioambiental, un proceso que requiere numerosas inversiones en los futuros ejercicios para poder renovar los cerca de 500 autobuses.
Sobre el Plan Director 2025-2030, la EMT ha sacado a licitación el plan por un importe superior a 372.000 euros y un plazo de ejecución de 9 meses. Persigue el establecimiento de patrones que tengan en cuenta las necesidades particulares de cada línea y las consecuentes adaptaciones necesarias en las cocheras, espacios de aparcamiento, puntos de recarga y servicios de mantenimiento.
En los tres últimos años se han multiplicado los nuevos hábitos en los desplazamientos de la población, tanto en el trabajo como en el ocio y han aumentado los usuarios de movilidad personal, patinetes y bicis, ha entrado en servicio una nueva línea de tranvía y se prevén nuevas rutas también en metro.
Además, entran en escena nuevos desarrollos urbanísticos y se ha incorporado la tarjeta SUMA que permite usar cualquier modo de transporte al mismo coste y con los trasbordos bonificados.
«Tenemos que conseguir que la red de la Empresa Municipal de Transportes sea una alternativa real al vehículo privado y trabajar detalladamente en todas y cada una de sus diferentes líneas», ha afirmado Carbonell.