Cataluña se ha consolidado como un referente mundial en diversos sectores industriales, entre ellos, la automoción, atrayendo la mirada de empresas que hoy la eligen para colocar sus plantas de producción.
Uno de los anuncios más recientes es el de Chery en Barcelona.
La empresa china planea ocupar los antiguos terrenos de Nissan en la Zona Franca y comenzar a producir sus propios vehículos eléctricos, desde España para toda Europa.
Pero, ¿a qué se debe este «favoritismo»?
“La comunidad se ha erigido como un polo de innovación en el sector gracias a su rico calibre de talento y creatividad”, indica Sergio Alcaraz, Presidente del Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya (CIAC), a Mobility Portal España.
Y asegura: “España es el segundo productor de vehículos después de Alemania y Cataluña se está posicionando muy bien para poder seguir teniendo ese aspecto de liderazgo dentro del sector de cara al futuro de la movilidad sostenible”.
La CC.AA. no solo destaca por su capacidad de producción, sino también por el ecosistema que conforman gracias a sus centros tecnológicos, universidades y empresas tecnológicas.
Evidentemente, esto no se escapó de la mira de Chery a la hora de elegir Barcelona.
El proyecto de la compañía china supone la incorporación de unos 150 trabajadores, actualmente en proceso de formación, y prevé recuperar hasta 1.250 puestos de trabajo.
No solo ello, sino que además planea producir 50.000 unidades anuales en 2027 y alcanzar las 150.000 en 2029.
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En este marco, las empresas que se instalen en la comunidad tienen la oportunidad de capitalizar el potencial fomentando una cultura de innovación, reconociendo el talento de sus trabajadores, y comprometiéndose con la dedicación de recursos para I+D.
Esto es especialmente importante….pero, ¿por qué?
Según expone el directivo del CIAC, esto se debe al contexto en que se dan las inversiones y las necesidades vigentes en torno al cambio tecnológico que implica la movilidad eléctrica, la cual exige nuevas habilidades dentro del sector.
Aspectos como baterías eMobility, inteligencia artificial, digitalización, “no han sido tan importantes en el pasado, pero ahora son factores de competitividad significativos”, explica Alcaraz.
“Por todo ello, somos un polo de atracción y un ejemplo es la cantidad de startups que tenemos, que no son más que la referencia de individuos con competencias innovadoras”, añade.
¿Cuáles son las dificultades que enfrenta esta industria en Cataluña?
Principalmente identificar tanto las aptitudes necesarias como el volumen requerido de estas, y, en consecuencia, impulsar formaciones profesionales, según las pralabras del propio Presidente de CIAC.
Así como a su vez, adaptar los grados universitarios a estas competencias y necesidades del sector.
En este marco, el Clúster de la Indústria d’Automoció de Catalunya juega un papel crucial, al hacer de “intermediario” para alinear las exigencias de las empresas con el mundo educativo.
En concreto, enfoca sus esfuerzos en promover proyectos que contribuyan a generar empleo y situar a la industria de la automoción de Cataluña en una posición destacada a nivel mundial, impulsando su competitividad.
“Más allá de los nuevos talentos, debemos ser conscientes de que, aunque las empresas sean el rostro de los éxitos, el verdadero motor de la innovación recae en los equipos de trabajo que integran estos ecosistemas”, enfatiza Alcaraz.
Por lo tanto, es crucial que las compañías no solo reconozcan este talento, sino que también “lo fomenten y lo potencien mediante la dedicación de recursos y la creación de entornos propicios para su expresión”.
No obstante, esta transición no puede ser impulsada meramente por el sector, sino que además debe ir acompañada por las administraciones públicas.
La apuesta y el esfuerzo por parte de la industria en Cataluña es notable, pero para desarrollar la electromovilidad, la oferta no es suficiente, sino que debe ir complementada por una demanda.
“Es necesario que esta se dinamice y que las ayudas sean directas para que el usuario pueda ver también las posibilidades de adaptarse en este periodo inicial”, sostiene Sergio Alcaraz.
