En un encuentro con la prensa celebrado en el día de ayer, Pilar Fernández, presidenta de la división de industriales de Faconauto, ha instado a mantener las ayudas para la transformación de flotas de vehículos pesados hacia tecnologías de cero emisiones.
Estas subvenciones, actualmente agotadas, son consideradas por Fernández como esenciales para acelerar la descarbonización y no perder el impulso positivo que han tenido hasta ahora.
Faconauto estima que alrededor de 200 unidades de camiones eléctricos serán vendidas este año y, por lo tanto, considera crucial mantener este plan para fomentar la adopción de estas nuevas tecnologías en el sector.
Además, solicitó la implementación de nuevas medidas que contemplen la renovación de flotas a través del achatarramiento, contribuyendo así a rejuvenecer un parque automotor con una edad media de 14,3 años.
La presidenta también ha destacado la necesidad de acelerar la descarbonización del transporte profesional, señalando que este es el principal desafío que enfrenta el vehículo industrial en 2024.
En este sentido, ha instado a diseñar un plan específico durante la presente legislatura que tenga en cuenta las particularidades del sector.
Sin embargo, Fernández identifica la infraestructura de recarga como el principal obstáculo para la electrificación de camiones, especialmente debido a la burocracia por parte de la Administración en la puesta a punto de estos puntos, argumentando la falta de «seguridad legislativa».
Según ella, muchos clientes estarían dispuestos a realizar la transición, pero la falta de infraestructura de recarga lo impide.
Marta Blázquez, presidenta de Faconauto, añadió que los vehículos pesados electrificados están empezando a ser una realidad comercial y son esenciales para cumplir con los objetivos de descarbonización del transporte por carretera.
Sin embargo, advirtió que sin un plan específico y decidido, así como un despliegue adecuado de la infraestructura de recarga, España podría quedarse rezagada y perder competitividad en el sector del transporte.
Proyecciones para el 2024
Faconauto estima una caída del siete por ciento en las matriculaciones, alcanzando unas 26.500 unidades.
Aunque estas cifras representan una disminución con respecto a un año «muy bueno» en 2023, que experimentó un crecimiento del 22.3 por ciento, ambas aún superan los niveles registrados antes de la pandemia.
La Federación prevé un año diferente en 2024, buscando equilibrar la oferta y la demanda, con un enfoque en la atención al cliente y la rentabilidad.
La facturación de la división de vehículos industriales aumentó un diez por ciento en 2023, alcanzando los 2.000 millones, mientras que la posventa experimentó un crecimiento del 12 por ciento.
Faconauto espera valores similares en 2024, a pesar de una posible disminución en la facturación de vehículos industriales nuevos.
La asociación confía en que las ventas de vehículos de ocasión, que crecieron un cuatro por ciento en 2023, compensarán la posible caída en la facturación de los vehículos nuevos, anticipando un crecimiento cercano al cinco por ciento para este año con respecto al año anterior.
Faconauto trasladará al Gobierno un plan de renovación del parque
La Federación anunció que trasladará al Gobierno de España un plan de renovación del parque en el que las políticas diseñadas desde las comunidades autónomas «jueguen un papel destacado«, al tiempo que el objetivo del plan será achatarrar alrededor de 400.000 vehículos.
Faconauto confirmó que ya ha mantenido reuniones con prácticamente todos los Gobiernos autonómicos, en la que les propuso a cada uno un plan de descarbonización del parque que incluye el achatarramiento de los vehículos de más de diez años.
En concreto, el plan se enmarca entre 2024 y 2027 y estaría dotado con 1.100 millones de euros, que contarían con el apoyo del sector a la medida con unos 400 millones adicionales, mientras que el objetivo final es achatarrar alrededor de 400.000 vehículos.
En tanto, la recaudación fiscal a través de este proyecto alcanzaría los 2.300 millones de euros.
Así, las ayudas preconcedidas serían de hasta 4.000 euros para adquirir vehículos de hasta un año y conllevaría el achatarramiento de coches de más de diez años de antigüedad.
Faconauto calcula que sumaría una demanda añadida de alrededor del 20 por ciento, unas 80.000 unidades adquiridas por particulares que «no contemplaban» comprar un vehículo más eficiente y que se animarían gracias al incentivo oficial.