La Eurocámara aprobó extender hasta 2027 el plazo para que los fabricantes de automóviles cumplan con sus objetivos de reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2), una decisión que ha generado críticas por parte del grupo ecologista Transport & Environment (T&E).
La organización advirtió que esta flexibilización podría ralentizar la transición hacia los vehículos eléctricos, justo cuando las ventas de este tipo de unidades muestran un fuerte crecimiento en Europa.
“Es irónico que la UE retrase los objetivos de emisiones para la industria automovilística justo cuando se disparan las ventas de vehículos eléctricos”, señaló Laura Vélez de Mendizábal, experta en electromovilidad de T&E España.
Según la entidad, el incremento en las matriculaciones responde a la introducción de modelos más asequibles por parte de los fabricantes para cumplir con el objetivo climático original.
“Este retraso permitirá a la industria levantar el pie del acelerador para el despliegue del VE, al tiempo que ralentizará las inversiones”, agregó Vélez de Mendizábal.
T&E también instó a las instituciones europeas a mantener firmes los futuros objetivos de reducción de CO2, subrayando que no se deben permitir más demoras si Europa quiere mantener su competitividad frente a China.
Con 458 votos a favor, 101 en contra y 14 abstenciones, el Parlamento Europeo respaldó la propuesta presentada por la Comisión Europea, que permitirá a los fabricantes compensar eventuales excesos de emisiones mediante un promedio de resultados entre 2025 y 2027, en lugar de cumplir metas anuales estrictas.
La normativa actual establece una reducción del 15% en las emisiones de CO2 para turismos y furgonetas nuevos durante el periodo 2025-2029, en comparación con los niveles de 2021. Hasta ahora, las metas eran evaluadas anualmente.
El Consejo de la Unión Europea ya había adoptado el texto el pasado 7 de mayo. Solo resta la aprobación formal para su entrada en vigor.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, había anticipado su intención de otorgar más margen al sector automotor, apelando a la necesidad de garantizar previsibilidad para los fabricantes e inversores.