Recientemente, el Gobierno francés endureció las sanciones para los vehículos pesados de alta emisión con el objetivo de reducir su circulación.
En este sentido, se espera que el número de camiones eléctricos en las flotas se disparare en los próximos años.
Para finales de 2026, el país debería contar con un total de 1.487 camiones electrificados.
Este resultado incluye 1.339 vehículos para el transporte de cargas medianas y 148 para cargas pesadas.
Esta estimación, calculada por la Previsión del Mercado de Statista, representa un aumento de más del 500 por ciento en tan solo tres años.
Además, indica una clara preferencia por las unidades de carga media, una tendencia que ya se refleja en los números actuales.
Alrededor del 89 por ciento de los camiones eléctricos pertenecen a esta categoría.
Cabe mencionar que durante 2023 se registraron 295 camiones eléctricos en Francia.
Si bien estas cifras representan un aumento del 65 por ciento con respecto a las 179 unidades registradas en 2022, actualmente la participación de los camiones electrificados solo representa el 0.8 por ciento de la producción anual de vehículos pesados.
Este número es bajo en comparación con el nivel europeo, que ronda el 1.5 por ciento de flotas verdes dentro del mercado total de camiones.
Aunque estas cifras no son positivas, se estima un crecimiento exponencial en el sector en Francia en los próximos años.
Por otro lado, cabe destacar que, según un informe publicado por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), hasta octubre de 2023, los vehículos pesados experimentaron un crecimiento significativo, aumentando en un 321.7 por ciento.
Alemania (+297.9 por ciento) y los Países Bajos (+1.463,6 por ciento) lideraron esta tendencia, contribuyendo a que los camiones eléctricos representaran el 1.5 por ciento del mercado en ese momento.
Esta cifra marcó un cambio significativo desde el 0.4 por ciento en 2022.
Francia apuesta por la fabricación de camiones eléctricos
En noviembre de 2023, Renault Trucks inició la producción en serie de sus camiones eléctricos de servicio pesado en la histórica planta de Bourg-en-Bresse.
Después de 60 años ensamblando vehículos pesados comerciales, esta instalación está ahora lista para fabricar los modelos Renault Trucks E-Tech T y C.
Diseñadas específicamente para la distribución regional y la construcción urbana, estas unidades representan las últimas incorporaciones a la completa gama totalmente eléctrica de la compañía.
Otra empresa que apuesta por la introducción de camiones eléctricos en el mercado francés es Iveco.
La marca presentó el Iveco Heavy Duty BEV en el marco del Truck Grand Prix en el Nürburgring en julio de 2023.
La plataforma Iveco S-Way se basa en las variantes de batería eléctrica y célula de combustible (el Iveco Heavy Duty FCEV).
Gracias a una arquitectura modular, la plataforma puede adaptarse tanto a tecnologías de propulsión de batería como de célula de combustible.
Ambos modelos están equipados con un eje eléctrico de FPT Industrial y baterías de Proterra.
¿Cómo desalienta el Gobierno francés a los camiones contaminantes?
El Gobierno fortaleció una legislación gubernamental llamada «malus ecologique», un impuesto penal destinado a desalentar el uso de vehículos de alta emisión.
El impuesto único, pagado al momento del registro inicial de un vehículo en Francia, ahora se aplica a los vehículos que emiten 118 gramos por kilómetro (g/km) o más, según el Procedimiento de Pruebas Armonizado Mundial para Vehículos Ligeros (WLTP).
Este umbral se redujo desde los anteriores 123 gramos por kilómetro.
El impuesto comienza en 50 euros y aumenta significativamente con mayores emisiones de dióxido de carbono, alcanzando un máximo de 60.000 euros para emisiones que superan los 193 gramos por kilómetro.
Además, se amplió la penalización para vehículos de combustión interna (ICE) pesados, con un peso de 1.800 kilogramos o más, a todos los automóviles que pesan más de 1.600 kilogramos.
La penalización se calcula en función del exceso de peso, con tasas que van desde diez hasta 30 euros por kilogramo, dependiendo de la categoría de peso.
Se estima que aproximadamente el 10 por ciento de los nuevos automóviles diésel y de gasolina vendidos en Francia en 2024 pesan más de 1.800 kilogramos.