El gobierno francés recortó el martes un 20% la subvención que los compradores de automóviles de mayores ingresos pueden obtener al adquirir vehículos eléctricos e híbridos, con el fin de evitar exceder su presupuesto destinado a aumentar la cantidad de autos eléctricos en las carreteras.
Una regulación gubernamental redujo la subvención de 5.000 a 4.000 euros para el 50% de los compradores de automóviles de mayores ingresos, pero dejó la subvención para personas de ingresos más bajos en 7.000 euros.
«Estamos modificando el programa para ayudar a más personas, pero con menos dinero», dijo el Ministro de Transición Ecológica, Christophe Bechu.
Al igual que muchos otros gobiernos, Francia ha ofrecido diversos incentivos para la compra de vehículos eléctricos, pero también quiere asegurarse de no exceder su presupuesto de 1.5 mil millones de euros para este propósito en un momento en que sus objetivos generales de gasto público están en riesgo.
Mientras tanto, se están eliminando las subvenciones para la compra de autos eléctricos de empresa, al igual que las ayudas para la compra de nuevos autos de combustión interna para reemplazar coches más contaminantes y antiguos.
Aunque el incentivo gubernamental para la compra se está reduciendo, muchas administraciones regionales continúan ofreciendo subsidios adicionales para automóviles eléctricos, que en el caso del área de París pueden variar de 2.250 a 9.000 euros según los ingresos de la persona.
Este último movimiento se produce después de que el gobierno suspendiera el lunes, durante el resto del año, un nuevo programa para subsidiar a los de bajos ingresos que arriendan un automóvil eléctrico, después de que la demanda superara con creces los planes iniciales.
Francia no está sola en reducir las subvenciones para los autos eléctricos, ya que Alemania terminó prematuramente su programa en diciembre después de que el gobierno se viera obligado a revisar su presupuesto debido a un fallo del tribunal constitucional que afectó el gasto en transición verde.