“La primera valoración de la renovación del Plan Moves III es que no podemos decir que es una buena noticia, pero nos permite ganar tiempo para abordar los retos que ya estaban identificados”, admite Fernando Miguélez León, Director General en Ganvam.
Hace semanas se conocían las tan esperadas novedades en torno a las ayudas para la adquisición de vehículos eléctricos.
¿El feedback del sector eMobility? Un sabor un tanto “amargo” por seguir avanzando sobre bases ya conocidas.
Los anuncios oficiales confirmaron la prórroga del Plan MOVES III hasta diciembre del 2024 con 200 millones de euros adicionales a los presupuestos generales del estado.
Además, se hicieron extensiones de fondos para otras iniciativas subvencionables:
- MOVES Corredores con 150 millones de euros adicionales, en el despliegue de puntos de recarga en corredores del TN-T.
- MOVES Flotas con 50 millones de euros adicionales
- Ayudas para renovación de vehículos 1000% eléctricos pesados con 50 millones de euros adicionales.
El paquete de medidas de apoyo al tejido productivo, aprobado por el Consejo de Ministros la última semana de junio, brinda la primera señal positiva al sector eMobility luego de un largo periodo de incertidumbre.
Las cuestiones que mayor descontento generan como es la demora en los pagos no fueron abordadas, por lo que se sigue expectante ahora a lo que se confirmará el primero de enero del 2025.
“El primero de enero de 2025 tenemos que tener una fórmula de acompañamiento que impulse la transición eléctrica y verde que sea diferente a la que tenemos con él MOVES III”, concluye Migueles.
Para GANVAM, la palanca más importante es la de la fiscalidad y para ello todos los actores del sector, junto con la administración, deben abordarlo de manera seria y conjunta.
¿Qué es lo que frena la llegada de un «MOVES ideal»?
“La realidad es que hoy la mayor dificultad se encuentra en el desarrollo propio del plan a través de las comunidades autónomas”, admite Miguélez .
El sistema español hace que al pasar de autonomía en autonomía se encuentren procesos y cambios que hacen de cada operativa un mundo diferente.
Aquí en estos momentos radica el principal “challenge” para las ayudas a la compra de vehículos eléctricos.
Asimismo, a la hora de analizar el mapa español también se puede ver que no todas avanzan al mismo ritmo en la utilización de los fondos disponibles.
Cataluña avanza rápidamente hacia la finalización del dinero adjudicado, mientras que otros casos como lo puede ser La Rioja no han acabado aún los mismos y la nueva cuantía disponible se suma a lo restante.
Pero todo esto no es el único factor que aleja a España de un modelo de fiscalidad “ideal”.
El escenario político no se ha podido recomponer completamente desde el año pasado.
El adelantamiento de las elecciones generales del 2023, los cambios de dirección y ahora la falta de acuerdos es algo que también aleja al país de las posibilidades de llegar a un puerto seguro en este ámbito.
“El Gobierno y las comunidades autónomas se encuentran en un momento político complejo para sacar adelante nuevas fórmulas diferentes a las ya conocidas”, reconoce en este sentido el director general de la patronal.
Pese a ello, la esperanza no se pierde.
El sector de la electromovilidad confía en que a lo largo de la legislatura se pueda avanzar sobre la fiscalidad del coche eléctrico, como así también hay confianza en que puedan volver los espacios de diálogo.
La mesa de la automoción y la del despliegue de puntos de recarga son dos puntos de encuentro entre el sector público-privado que vuelven nuevamente a la cabeza de las solicitudes.
Pero hasta el momento no se ha obtenido claridad en torno a nuevas convocatorias.
“No hay señales adecuadas en este sentido y podemos verlo en como el presidente de ANFAC ha dimitido en las últimas semanas, pero también hay que admitir que cada uno debe hacer valer su experiencia”, expone.
Ganvam mano a mano con el Gobierno
El mismo día que se hacía pública la noticia de la prórroga del Moves GANVAM se encontraba frente a frente a la secretaria de Industria, Rebeca Torro.
Allí se pudo conocer de primera mano los anuncios en torno a las ayudas, pero a su vez también la patronal pudo exponer sus necesidades y punto de vista en torno a la transición eMobility.
El encuentro a puertas cerradas fue protagonizado por la cabeza de la asociación, la funcionaria y un equipo reducido.
Sobre la mesa se ha puesto en claro una posición favorable al cambio y la mejora de los sistemas de incentivación.
Es más, esa posición queda clara por fuera de esa reunión, ya que diversos funcionarios han dejado en claro que la ecuación ideal era la “ayuda directa”.
Por lo cual, la dirección a seguir está clara, pero en estos momentos los dichos distan de los hechos.
Las subvenciones siguen siendo indirectas, los usados de cinco años continúan sin ser incluidos y las demoras en el pago continúan oscilando entre los nueve y los doce meses.
La inclusión de los usados en las fórmulas del MOVES
“Reiteramos lo dicho, debemos aprovechar a tener un sistema de acompañamiento no solo por la electrificación, sino que apueste por un rejuvenecimiento del parque. Y esto puede hacerse solo incluyendo a los usados de hasta cinco años”, remarca Miguelez.
Ganvam vuelve a colocar en el centro de las conversaciones la posibilidad de incorporar a los sistemas de subvención a los vehículos 100% eléctricos usados.
La rebaja sobre este tipo de segmentos permitiría, desde la perspectiva de la patronal, llegar al objetivo de renovación de una manera mucho más rápida.
Es más, en la crisis financiera del 2007 esta fórmula ya había sido contemplada con buenos ojos y se pudo colar en los planes de renovación de vehículos, pero con el paso del tiempo quedó por fuera de la estrategia.
Pese a ello, hasta el momento solo quedan contemplados en las ayudas del MOVES los coches de hasta 12 meses de antigüedad, reforma incorporada en los últimos años.