El Plan Smart Mobility de Iberdrola tiene como objetivo promover el desarrollo y el despliegue de los vehículos eléctricos en España.
Esto, mediante la instalación de puntos de carga en las principales autovías y corredores del país, así como en los espacios de acceso público de algunas ciudades.
En este marco, Jesús López Martínez, Responsable Global de Movilidad Urbana en Iberdrola Smart Mobility, remarca su firme compromiso con la electrificación del transporte pesado de larga distancia.
“Es muy importante, ya que puede incluso mejorar parámetros como la inflación», indica.
En cada producto, existe una porción del costo total atribuida al transporte.
De acuerdo a López Martínez, si se logra estabilizar y, a largo plazo, reducir ese porcentaje, se obtiene como resultado una deducción en el costo de los productos finales.
Además, al contar con una fuente de energía renovable competitiva, “se está promoviendo la industrialización del país y atrayendo inversiones extranjeras”.
Recientemente, Iberdrola ha facilitado la carga diaria de más de 500 autobuses eléctricos en la península ibérica y esperan continuar haciéndolo con la incorporación de las Zonas de Bajas Emisiones.
La empresa colabora desde hace tiempo con ayuntamientos y operadores con el fin de apoyarlos en su transición hacia la movilidad libre de emisiones.
Entre sus proyectos, se destacan las iniciativas con la Empresa Municipal de Transportes (EMT) Madrid, abarcando el centro de operaciones de Carabanchel, Entrevías y Sanchinarro.
Así como colaboraciones con Auvasa de Valladolid, Arriva en Alcorcón, Algesa de Algeciras, Avanza en Elche, TCC Pamplona, TUB de Braga, Vectalia en Alicante, y otros.
“El bus urbano es 100% electrificable. Su coste total de adquisición es más económico que el de los autobuses con tecnologías tradicionales y alternativas”, sostiene López Martínez.
En tanto, afirma que el 50% del transporte pesado ya se puede electrificar y en los próximos tres años, el resto de los sectores, principalmente el de larga distancia, seguirá este camino.
“Este avance es posible gracias a la nueva tecnología en desarrollo, la cual se espera que sea aprobada el próximo año”, detalla.
En este punto, se refiere al Mega Charging System (MCS), que implica cargadores con una potencia superior a 1 MW.
Esto además se encuentra respaldado por la reciente resolución adoptada por el Comité de Medio Ambiente (ENVI) del Parlamento Europeo, que apoya la casi total eliminación progresiva de los camiones diésel.
Los eurodiputados han votado a favor de reducir las emisiones medias de los nuevos camiones de mercancías en un 45% para 2030 y un 90% en 2040.
Asimismo, se ha establecido como meta un 70% de reducción para 2035, superando así la propuesta del 65% presentada por la Comisión Europea.
“Estamos dispuestos a brindar asistencia tanto a operadores privados como públicos en la electrificación de su flota”, asegura López Martínez en diálogo con el Dr. Andres J. Arenas Falótico.
Esto lo llevan a cabo proporcionando asesoramiento y acompañamiento a sus clientes en la planificación y cumplimiento de sus requisitos de electrificación.
También ejecutan proyectos llave en mano con el propósito de proveer la infraestructura necesaria para las cocheras.
De esta manera, los operadores cuentan con un proyecto completo y operativo en el plazo necesario para la implementación de la nueva flota de autobuses eléctricos.
Iberdrola continúa posicionándose como un “Unicornio eMobility”
Actualmente, la red de Iberdrola cuenta con el mayor número de puntos de recarga rápidos y ultrarrápidos de España, que ofrecen un rango de potencia que varía desde 50 hasta 400 kilovatios.
Su infraestructura de carga comprende más de 5.000 estaciones, con la adición de más de 100 nuevos cargadores al mes durante el año 2023.
En tanto, su objetivo hacia 2024 es instalar 110.000 puntos de recarga de alta eficiencia.
Para ello han asignado una inversión total de 150 millones de euros.
Esta contribuirá a la disponibilidad de un cargador cada menos de los 50 kilómetros de distancia actuales.
Además, Iberdrola aspira a lograr una cobertura de hasta 450 kilómetros sin emisiones en los próximos años.
Para facilitar este objetivo, tiene previsto estandarizar el conector específico para camiones y autocares en 2024, lo que impulsará la progresiva electrificación de la distribución de mercancías.
