La empresa Refinasol Battmat, que tiene intención de establecerse en Andorra con una inversión de 103 millones de euros, ha sido una de las 12 beneficiadas por la segunda convocatoria del Perte del Vehículo Eléctrico y Conectado (VEC).
La peculiaridad del proceso llega porque esta empresa, que según indica en su solicitud, tiene intención de abrir una planta para el primer refinado de cobalto y niquel para las baterías de los vehículos eléctricos y conectados en el parque empresarial de Andorra, ha recibido la simbólica cantidad de 100 euros, una cifra que se queda muy lejos de cubrir ni tan solo una parte de la inversión anunciada inicialmente y que también se aleja mucho de las cantidades que han recibido los otros proyectos subvencionados -más de 200 millones de euros para la Gigafactoría AESC de Navalmoral de la Mata (Cáceres) o más de 47 millones para la nueva línea de embalaje de baterías de Seat en su plante en Martorell (Barcelona)-.
La resolución que el Ministerio de Industria ha publicado no es firme y fuentes del ejecutivo regional confirman que no se trata de un error, sino que esta primera concesión supone una apertura del expediente y que se espera que la inversión llegue en la resolución final con un valor mucho mayor. De hecho, 100 euros sería la cantidad que la propia empresa habría pedido en un primer momento para acceder a la ayuda. Por el momento, el Ministerio estaría a la espera de que, durante el periodo de alegaciones, la empresa aporte el resto de la documentación necesaria.
Aunque Refinasol Batmatt es una sociedad limitada constituida por socios ingleses hace ya más de dos años con un capital de 60.000 euros, aparece en el mapa aragonés a finales de la legislatura pasada, poco antes de la celebración de las elecciones autonómicas. Esta corporación fue una de las 11 que se reunieron con el expresidente Lamban en mayo cuando visitó la localidad de Andorra para conocer cuáles eran los proyectos interesados en formar parte del proceso de reindustrialización de la villa minera tras el cierre de la central térmica.
Hace casi seis meses durante el desarrollo de la reunión, la empresa era una de las cinco que contaba con la Declaración de interés autonómico, aunque todavía en trámite, una cuestión que por el momento continúa en el mismo estado.
El alcalde de Andorra, Rafael Guía, ha asegurado en declaraciones a La COMARCA que ya han tenido varias reuniones con esta empresa y que mientras esperan que se apruebe la declaración, ya han comenzado con las primeras evaluaciones del terreno para ver que parcelas podrían comprar para alcanzar las más de 40 hectáreas que serían necesarias para construir la planta. «Sabemos que tiene interés y nosotros estamos dispuestos a ayudarles durante todo el proceso«, ha asegurado el primer edil.