En el marco de los debates europeos por las limitaciones a los motores a combustión, España demuestra a nivel local una apuesta sostenida por la electrificación del transporte.
Esto puede verse por medio de la emisión del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica del Vehículo Eléctrico y Conectado (Perte VEC), acción claramente celebrada por todo el sector automotriz.
Sin estar ajena a esto, Isabell Büschel, directora de Transport & Environment para España, recalca: “Debe tenerse en cuenta el compromiso de tener la economía descarbonizada para 2050, y para eso el último motor a combustión debería venderse en 2030”.
Es en este sentido que la especialista alerta los problemas que pueden generar las metas intermedias, como los vehículos híbridos y otras alternativas, que se han propuesto a lo largo del debate parlamentario en los últimos días.
Hoy en día la Comisión Europea se encuentra trabajando sobre la propuesta vetar los automóviles de combustión interna a partir de 2035.
Dicha moción ha generado revuelo y a su vez ha recibido el apoyo sostenido de una alianza de empresas y organizaciones, entre las que se destaca la presencia de dos fabricantes automovilísticos: Ford y Volvo.
Ambas firmas han reunido a su par a una treintena de compañías que instan a la Unión Europea a que garantice que todos los automóviles y furgonetas nuevos en Europa sean vehículos de cero emisiones a partir de 2035.
En el cuerpo del documento presentado este martes 17 de mayo, se respalda la necesidad de fijar una fecha límite, que permita garantizar que el objetivo de obtener un continente libre de emisiones para el 2050.
Retomando la idea de la representante española de Transport & Environment, y a las de la agrupación de empresas, es necesario brindar un periodo de transición, pero que el mismo no se convierta en un estadio permanente donde se posponga la meta deseada.
“Para llegar ahí hay que fijar objetivos intermedios, con incentivos, porque si dejamos al mercado autogestionarse, las fuerzas que intentan ralentizar la transformación no la dejan avanzar”, sostiene en este sentido Isabell Büschel.
La necesidad de apostar por la infraestructura de recarga
En ambos casos, la apuesta por un mayor desarrollo de la infraestructura de recarga ocupa un lugar central en la ecuación.
Durante el debate ‘Coches eléctricos y conectados’, que se realizó en la jornada sobre los fondos europeos de elDiario.es, todos los ponentes consideraron pertinente la necesidad de un PERTE enfocado a esta cuestión.
No solo ello, sino que también notan oportuno que se subvencione la compra de cargadores, cuyo precio es elevado todavía frente a los de motor de combustión.
Mientras tanto, y en consonancia con estas ideas, la treintena de empresas dejan un apartado en su carta pidiendo objetivos para aumentar la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos en Europa.
No solo ello, sino que también se exige a los responsables de la Unión Europea que impulsen legislaciones que establezcan normas claras para los vehículos, condiciones propicias y un calendario para facilitar la transición a los vehículos eléctricos.