Carlos Ortiz, partner en Eccocar y Moovimatics, brinda detalles de las principales consultas que llegan día a día por parte de sus clientes, los cuales ya muestran los primeros signos de “preocupación” frente a la fluctuación de los precios de los combustibles fósiles.
“Ya he comenzado a asesorar a diversas empresas que están alerta frente al contexto actual, lo que está generando un empujón a la penetración del autoconsumo fotovoltaico y la electromovilidad”, explica en este sentido.
El asesor ve cómo la invasión rusa a Ucrania y el acelerado aumento de los precios está funcionando como un “catalizador directo para pasar al uso de las renovables”.
Actualmente, Rusia no solo proporciona a la UE más del 40% de su gas natural, sino que también una cuarta parte de sus importaciones de petróleo.
Pese a esto, cabe reconocer que la cuota de consumo del gas ruso en España es mínima, pero no nula. Por lo cual, llegan a replicarse las fluctuaciones en los surtidores nacionales.
En lo que respecta a energía eléctrica, Ortiz entiende que en el momento que se pueda abastecer todo el consumo por medio de fuentes renovables se llegaría a un “escenario perfecto”.
Asimismo, el problema estaría solucionado cuando se logre avanzar sobre una “mayor potencia instalada” de este tipo de generación.
Mientras tanto, plantea: “Mientras mayor sea el incremento del combustible, mayor será la rentabilidad del paso a los vehículos eléctricos, no solo al hablar en el plano de los operadores de flotas, sino que también en lo que respecta a la utilización privada del coche”.
En este marco puede reconocerse que España ha estado dando pasos acertados, ya que recientemente ha emitido una serie de ayudas para fomentar una movilidad más sostenible.
Un claro ejemplo de esto fue que esta semana se comenzaron a repartir los 174 millones de euros para incorporación de vehículos de bajas y cero emisiones para repartos y servicios por carretera.
El decreto que anunciaba el inicio del despliegue de estas subvenciones es claro y preciso: deja desde un primer momento por fuera a camiones diésel de última generación y descarta la incorporación de modelos propulsados por gas natural GNL o GNC.
Pese a esto, en lo que respecta a buses si se ha contemplado la compra de modelos propulsados por estas tecnologías.
Los destinatarios de los fondos ya se han puesto en marcha para presentar sus planes de electrificación, dando razón a la realidad que retrata el asesor de Eccocar en diálogo con Portal Movilidad España.
El papel de la telemática en la transición tecnológica
Tanto en grandes o pequeños gestores de flotas puede verse las dudas a la hora de apostar por estos cambios.
La incorporación de unidades eléctricas no es tarea fácil. La gestión de las recargas, la planificación de rutas y que todo esto funcione de manera armónica puede resultar un verdadero desafío.
“Una realidad es que la telemática cumple un papel fundamental en este tipo de procesos, ya que tiene la trazabilidad de brindar acceso completo a lo que hacen los vehículos”, indica Carlos Ortiz.
Es por ello, que no solo suele aplicarse a la hora de planificar el trabajo diario de reparto o vías de transporte de pasajeros, sino que también para la incorporación de sistemas de movilidad compartida corporativa.
A su vez, agrega: “Esta tecnología ayuda a optimizar, no solamente el uso de cada una de las unidades, sino que también el tamaño de la flota, intensificando al máximo el uso de los coches”.