A finales de 2023, durante el invierno, una serie de autobuses sufrieron complicaciones y averías que ralentizaron el sistema de transporte público de Oslo , ciudad donde la mayoría de estos vehículos son eléctricos.
Las temperaturas históricamente bajas registradas en la capital del país supuestamente paralizaron la operación de 90 unidades.
En consecuencia, varias partes interesadas han cuestionado la capacidad de los vehículos de cero emisiones para hacer frente a climas extremos y funcionar de manera óptima.
“ No pueden seguir comprando autobuses eléctricos cuando vemos lo que hemos pasado”, afirmó Sylvi Listhaug , miembro del parlamento por el Partido del Progreso.
“Tienen que considerar unidades híbridas, de hidrógeno y sí, hoy incluso se están usando autobuses diésel porque los eléctricos fallan ”, agregó.
Además, explica que la autonomía va disminuyendo y que se necesita más tiempo para cargar las baterías.
En este contexto, Listhaug afirmó: “ El gobierno necesita retirar la regulación que se ha aplicado desde el nuevo año, que exige que sólo se compren unidades de cero emisiones dentro de ciertas clases de autobuses. Tienen que observar los problemas que enfrentan y darse cuenta de que no funcionará”.
Sin embargo, lejos de estar de acuerdo con esta postura, los actores del sector de la eMobility indicaron que las bajas temperaturas no serían un problema exclusivo de los vehículos eléctricos.
«Sylvi debería recordar que las condiciones climáticas extremas y una gran cantidad de nieve causaron problemas cuando los autobuses funcionaban con diésel en 2015″, explicó Arild Hermstad , líder del Partido Verde.
Para conocer más detalles sobre esta cuestión, Mobility Portal Europe habló con Sveinung Kvalø , asesor principal de la Asociación Noruega de Conductores de Vehículos Eléctricos ( Norsk elbilforening ).
“Hemos demostrado lo contrario”, reconoció Kvalø.
En este sentido, lejos de suponer un problema para la operación de los eBuses, el Asesor Senior explicó que “muchos operadores y conductores no tienen experiencia con estas unidades y necesitan algunos inviernos para ganar experiencia y aprender”.
Cabe mencionar que en la capital del país se reemplazó casi todas las unidades de transporte público por vehículos eléctricos.
“Oslo ha sustituido casi 500 autobuses de combustión por eléctricos”, afirma Kvalø.
Si bien no hay duda de que Noruega es un país líder en el avance hacia la electromovilidad, todavía queda un largo camino por recorrer.
“Todavía tenemos que encarecer los vehículos con emisiones”, indica el representante de Norsk elbilforening.
Según datos del último trimestre de 2023, los vehículos eléctricos representaron el 23,6 por ciento del parque total de turismos de Noruega, con 675.503 unidades en circulación, mientras que los híbridos enchufables representaron un 7,1 por ciento adicional con 203.323 unidades.
Por lo tanto, el total de vehículos electrificados representó el 30,7 por ciento de la flota nacional noruega.
Por otro lado, Kvalø reconoce como un hito los cambios en las prácticas y hábitos de los grupos empresariales del sector de la automoción.
“Algunas empresas ya no venden vehículos con emisiones. Y esa es una política de las propias empresas”, explica.
“Es realmente alentador ver marcas reconocidas sumarse a esta iniciativa. Hyundai , por ejemplo, empezó en enero de 2023. Y este año se sumaron a la lista Volkswagen y Lexus”, detalla el representante.
Vale la pena recordar que Noruega se ha fijado el objetivo de convertirse en el primer país con ventas de automóviles nuevos totalmente libres de emisiones para 2025.
¿Es este objetivo alcanzable?
El caso es que, con una cuota de mercado del 82,4 por ciento de vehículos eléctricos en 2023, Noruega es el país que ha conseguido la mayor penetración de coches de bajas y cero emisiones entre los conductores.
Aunque con una distribución desigual entre países, la cuota de mercado media en el continente europeo fue del 14,6 por ciento según datos de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles ( ACEA ).
Por tanto, Noruega ocupa el primer lugar con un amplio margen sobre sus vecinos.