La primera empresa de reciclaje de baterías de litio de coches eléctricos de la Península Ibérica, Novolitio, ya se encuentra en proceso de desarrollo.
El Grupo Urbaser y Endesa son los responsables de llevar a cabo este proyecto, con una inversión de 14 millones de euros destinada a la planta que se ubicará en Cubillos del Sil, en la comarca de El Bierzo, Castilla y León.
Según adelanta Toni Massot, Responsable del Proyecto, a Mobility Portal España en el marco del CEVE2023, «la planta contará con una capacidad máxima de producción de 25.000 toneladas al año«.
Además, generará aproximadamente 50 empleos directos para su operación.
Se estima que la planta estará operativa para mediados de 2025.
El enfoque del proyecto consiste en el reciclaje de baterías provenientes de diversos vehículos, como automóviles, patinetes, camiones, entre otros, una vez que estas no puedan ser sometidas a una segunda vida.
De esta manera, reciclará las pilas no utilizables a nivel nacional, en lugar de enviarlas al exterior, como sucede actualmente.
Estas pueden estar compuestas por materiales como aluminio, cobre y plásticos, incluyendo la «black-mass», que representa la fracción rica en metales estratégicos de alto valor en Europa, tales como el cobalto y el níquel.
En este sentido, Novolitio responde a la necesidad de contar con una solución de economía circular para la recuperación y el reciclaje de los componentes de las baterías de litio de vehículos eléctricos.
En aquellas que no puedan ser reutilizadas se llevará a cabo un proceso de extracción de sus componentes, valorizando cerca del 90% del total.
Esto les brindará la posibilidad de ser empleadas como sistemas de almacenamiento de energía, ya sea en instalaciones domésticas de autoconsumo o en establecimientos de mayor escala.
“Estamos trabajando en este proyecto para brindar una solución tanto a España como a Portugal”, detalla Massot.
Esta planta forma parte del plan Futur-e de Endesa que tiene como objetivo generar nueva actividad económica industrial en El Bierzo.
Se trata de una comarca a la que la compañía está muy vinculada por su actividad con la planta térmica que se encontraba en Cubillos del Sil.
La futura instalación, que abarcará una superficie de 15.000 metros cuadrados, estará equipada con la tecnología más avanzada a nivel industrial.
Esto ha sido posible gracias a un programa de Investigación y Desarrollo (I+D) que ha facilitado la implementación de mejoras en diversas soluciones relacionadas con la extracción, diagnóstico, descarga y reciclaje de los componentes de las baterías.
Acerca de los socios de este proyecto de baterías
Urbaser, el grupo al que pertenece Massot, participará en esta iniciativa a través de Sertego, su filial especializada en la gestión integral y sostenible de los residuos industriales.
Se trata de una empresa líder en gestión medioambiental, con presencia en 21 países, experta en la recolección, almacenamiento y tratamiento de residuos.
La responsabilidad de Sertego incluirá la gestión de las 20 instalaciones de recolección desde las cuales se suministrarán las baterías de vehículos eléctricos a procesar en la planta ubicada en Cubillos del Sil.
Además, supervisará sus operaciones y su mantenimiento.
Por su parte, Endesa, como líder del desarrollo del proyecto, contribuirá con su experiencia en gestión y su conocimiento especializado en el ámbito de la movilidad eléctrica.
Cabe destacar que este plan responde al nuevo Reglamento propuesto por la Comisión Europea para la fabricación, diseño y reciclaje de todas las baterías comercializadas en la UE.
Uno de los objetivos fundamentales de esta normativa es fomentar la creación de una economía circular en torno a esta industria emergente.
Este pasaporte de baterías busca anticipar las implicaciones que conllevarán las nuevas exigencias para los fabricantes de vehículos eléctricos, productores de baterías industriales y fabricantes de pilas para el transporte ligero.
«Este reglamento nos ayuda a que este proyecto pueda llevarse a cabo en los próximos años», remarca Massot.