Powy, el nuevo player llegado el año pasado al mercado español avanza sobre parte del sur de Europa con más de 800 cargadores operativos y corre tras la meta de los 2.000 para finales de 2024.
Los números son interesantes, eso no se puede negar, pero la estrategia a aplicar es la clave.
En la conversación con Mobility Portal Europe, Ignacio Capurro, Director of Business Development del CPO, y Mobility Portal Europe, declara:
“Es muy importante para nosotros delinear objetivos claros, que sean locuras. Planteamos números que sabemos que podemos cumplir. Crecemos orgánicamente y con esta cultura en mente”.
Y agrega:
“Estamos desplegando puntos de recarga en diferentes ubicaciones, sin focalizarnos en solo un tipo, debido a que el modelo a futuro de la electromovilidad no está definido al 100%”.
La transición avanza sobre ruedas, pero algunos aspectos se están definiendo a medida que el tiempo y las inversiones se consolidan.
Zonas estratégicas como estaciones de servicio, autovías, centros comerciales y lugares de ocio, son algunos de los perfiles que hoy ingresan en su radar de instalación.
“No sabemos cuáles son las mejores ubicaciones o quienes van a destacar realmente”, menciona en este punto y asegura que por ello “es mejor no cerrarse completamente”.
Al hablar de potencias y tecnologías la apuesta es similar.
Los cargadores que instala Powy a lo largo y ancho de España e Italia van desde tipologías para recarga lenta, hasta rápida y ultrarrápida.
Y esto, optando no sólo por modelos de baja potencia en AC, sino también de alta potencia en DC.
Powy, con un equipo de ya 43 profesionales y que apunta a seguir creciendo, formula sus soluciones adaptándose a las necesidades de cada ubicación y cliente.
Pero, ¿a qué se debe este modelo?
Hay diversos lugares donde se pueden instalar distintos tipos de cargadores, pueden convivir las tecnologías y hay tantas preferencias por parte de los usuarios como personas en el mundo.
“Hay quienes optan por recargas rápidas sin importar los costes, mientras que otros priorizan la planificación y reducen un poco el valor de la carga”, admite Capurro en este sentido.
En medio del plan empresarial la flexibilidad se coloca como estandarte y el no generar una app propia es un guiño en este sentido.
En medio de un ecosistema donde cada usuario eMobility debe contar con una decena de aplicaciones de cada operador, Powy marca la diferencia y busca sumar sus instalaciones en plataformas vigentes.
Pero esto no quita que puedan venir novedades..
Según detalla Capurro, se está trabajando en una plataforma digital propia, pero la búsqueda está en conseguir un modelo ideal y que responda a las demandas vigentes.
Mientras tanto, el pago por medio del uso de tarjetas de crédito o códigos QR son algunas de las opciones que se buscó resolver desde un primer momento.
La interoperabilidad con todos los puntos de carga es otro factor que Powy suma a la lista de tareas resueltas.
Pero la visión del CPO en cuanto a facilidades y flexibilidad no está solo fija en los conductores, sino también en los propietarios de las plazas donde colocan cada enchufe.
Frente a ello, Ignacio Capurro explica:
“Buscamos congeniar los dueños de los lugares, consultamos sus objetivos, recomendamos opciones en base a sus respuesta y coordinamos un punto de acuerdo que tenga sentido para la comunidad y sobre todo para el cliente final”.
Powy frente a los retos españoles
El mercado español promete grandes avances en materia de electromovilidad y eso no pasa desapercibido para Powy.
Hasta septiembre de 2023, en España había matriculados 424.095 vehículos eléctricos (AEDIVE, 2023) incluyendo híbridos enchufables.
En un solo año (entre septiembre de 2022 y septiembre de 2023) se han matriculado cerca de 125.000 nuevos vehículos electrificados de los 424.095 que hay en todo el parque del VE.
En 2023, la tendencia se ha acelerado.
Las matriculaciones de vehículos electrificados han alcanzado las 98.000 unidades en los nueve primeros meses del año, un 40% más que en el mismo periodo del año anterior.
Y en 2024 la tendencia sigue el curso del alza , ya que las ventas de turismos puros suben ya un 2,5% en lo que llevamos de año, con un total de 29.852 unidades
Es por ello que se denota una apuesta tan clara por el país.
Pero la realidad es que en medio de su despliegue, los retos no tardaron en aparecer y en conservación con este portal, el ejecutivo de Powy los resalta.
¿El principal desafío? La aceleración de la instalación y puesta en marcha de los cargadores debido a problemas con la disponibilidad de baja tensión.
La firma ingresó el año pasado al país y se enfrenta desde ese entonces con plazos que van desde los 3 a los 12 meses para conseguir la puesta en marcha de un cargador.
Muchas veces el CPO emite un pedido con baja tensión para determinada plaza donde luego se encuentra con que la misma no cuenta con la disponibilidad necesaria.
Al no tener conocimiento de la capacidad energética de cada zona, “se pierde mucho tiempo en el proceso».
¿Cómo simplificar la activación?
“Un mapa de disponibilidad podría agilizar las cosas y seguir modelos como el de Inglaterra y otros países pioneros que cuentan con modelos más sencillos”, recomienda Capurro.
La solicitud podría ser resuelta en el medio o largo plazo, ya que la CNMC anunciaba hace algunos meses atrás el inicio del proceso de elaboración de la herramienta.
Pero hasta el momento no se han comunicado avances claros, y mientras tanto empresas como Powy continúan a la espera.