El ministro de Economía y Finanzas de Perú anunció que buscará ensamblar vehículos eléctricos en el Terminal Portuario de Chancay. La duda está en el aire: ¿Es viable potenciar este segmento en un país sin una Ley de Electromovilidad que no se encuentra en el triángulo automotriz de América Latina?
Por su parte, el presidente de la Asociación Automotriz del Perú (AAP) Karsten Kunckel, disipó cualquier atisbo de incertidumbre.
Al enfatizar en la ubicación estratégica del país y la oportunidad logística que brindará el ensamblaje de vehículos eléctricos asegura que Perú tiene las “condiciones indispensables” para convertirse en el eje entre América del Sur, Asia y Oceanía.
En primer lugar, se encuentra estratégicamente ubicado en plena costa del Pacífico Sur. Esto permite canalizar el flujo comercial entre Asia y Sudamérica.
Además, tiene los vínculos más estrechos y antiguos de la región con el este de Asia y es el único miembro de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) en APEC.
El Puerto de Chancay sería un actor fundamental para posicionar al país como un punto neurálgico para la producción y distribución de vehículos eléctricos en América del Sur.
¿Cuáles son sus beneficios según la AAP?
Al estar ubicado a 80 kilómetros de Lima, entre Asia y Sudamerica, le da la oportunidad a Perú de convertirse en el primer centro logístico del Pacífico Sudamericano.
Esto implica que el tiempo de tránsito para llegar a China, Japón o Corea sea menor, lo que reducirá un 15% los costes logísticos de las empresas importadoras y exportadoras.
Además, su capacidad para recibir los buques de carga más grandes del mundo -más de 18.000 contenedores- lo convierte en un nodo clave para el comercio internacional.
Y, no menos importante: permitirá el desarrollo de proyectos logístico-industriales e impulsará nuevas cadenas de valor.
En esa misma línea, Adolfo Rojas, presidente de la Asociación de Emprendedores para el Impulso de los Vehículos Eléctricos en Perú (AEDIVE Perú) indicó que la apertura de plantas de ensamblaje de autos eléctricos es “completamente viable” y tomará, al menos, dos años.
En este punto vale destacar que, entre las próximas inversiones que se vislumbran, destacan nombres como XIAOMI y BYD, según declaraciones del Ministro de Economías y Finanzas.
“Esto se justifica si desde ese puerto se pueden economizar los costos logísticos y cubrir entregas más rápidas a gran parte de los países de Latinoamérica”, comenta Rojas en diálogo con Mobility Portal Latinoamérica.
Aunque la idea de montar una planta de fabricación con partes y piezas o pack de baterías de iones de litio con mineral procedente de Perú está en el horizonte, Rojas estima que tomará al menos unos 8 años en adelante.
“La industrialización y producción local debe perfeccionarse para que pueda ser competitiva en este sector en particular”, señala.
Algunos detalles clave para tener en cuenta
La AAP expuso una serie de oportunidades que puede brindar Perú para fortalecer la cadena de valor del sector automotor.
Perú posee recursos de litio con valores máximos de 4000 partes por millón, cifra hasta ocho veces superior en comparación con los recursos descubiertos en los salares de Argentina, Bolivia y Chile.
A su vez, el país es un importante productor de cobre, materia prima esencial para el sector de la automoción.
Este recurso puede ser aprovechado para agregar valor, como convertirlo en alambrado para la industria automotriz.
El hierro, uno de los metales más utilizados en la industria automotriz (ejes, bielas, cigüeñales, chasis, entre otros) también está presente en abundancia en el país.
Por último, menciona al zinc es otro recurso relevante, utilizado principalmente en el galvanizado de acero para protegerlo de la corrosión.
Además, se emplea en la fabricación de baterías y en la producción de piezas inyectadas para la industria del automóvil.