A pesar de la congestión en las redes eléctricas de muchos países de la Unión Europea, España cuenta con un excedente de energía para afrontar la transición eMobility.
Miguel Zarzuela, Coordinador eMobility para Proyectos de la UE en CIRCE, asegura: “La red española es una de las más avanzadas del mundo y está preparada para gestionar el aumento de la demanda”.
A diferencia de otros miembros de la UE, España necesita aumentar la electrificación, es decir, incrementar la demanda eléctrica, para aprovechar el notable aumento en la generación de energía fotovoltaica y eólica.
De acuerdo al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el país se consolida como uno de los líderes mundiales en energías limpias.
La oferta actualmente es considerablemente mayor que la demanda.
Es por ello que se están experimentando interrupciones en plantas fotovoltaicas debido a la falta de demanda en momentos específicos.
El aumento de vehículos eléctricos ayudaría a prevenir estas interrupciones y, además, de manera ordenada podría favorecer a los generadores a tener una mayor rentabilidad.
Cabe destacar que, actualmente, el territorio nacional cuenta con más de 300.000 coches eléctricos matriculados y más de 30.000 puntos de recarga públicos.
Durante el segundo día del «International Mobility Portal Summit», organizado por Mobility Portal España, Zarzuela señala:
“A finales de este año tendremos unos 400.000 coches eléctricos en España, si estos recorren 20.000 kilómetros de media, la energía generada hoy y ayer sería suficiente para toda la flota”.
Y afirma que añadir un millón de vehículos eléctricos implicaría un aumento del 1% en la demanda actual.
Hoy, la energía a cero euros indica que existe un excedente energético que no se puede verter al sistema, ya que no está siendo consumido.
En concreto, la razón fundamental de los actuales desplomes de precios es la combinación del fuerte despliegue de energías renovables y la disminución de la demanda de electricidad.
Uno de los puntos que podría generar un desafío es la distribución de la energía, particularmente en relación con la carga simultánea de vehículos eléctricos.
La capacidad de la red de distribución puede no ser suficiente para gestionar la totalidad de esta potencia.
Ante esta situación, Zarzuela sostiene la necesidad de promover iniciativas de smart charging y emplear de manera estratégica la potencia de recarga.
“Incluso sin realizar mejoras en la infraestructura de distribución, contamos con una capacidad enorme para electrificar de manera eficiente el parque de vehículos eléctricos en España y Europa”, detalla.
La carga inteligente posee la capacidad de determinar de manera óptima cómo, cuándo y de qué manera resulta más rentable para el usuario cargar su vehículo eléctrico.
Una alternativa adicional consiste en fomentar la carga bidireccional para convertir a los vehículos eléctricos en recursos energéticos descentralizados.
No obstante, en España aún falta una normativa que permita la implementación masiva de esta solución.
Diversos actores del sector solicitan claridad y celeridad por parte de los gobiernos y los responsables políticos respecto a esta.
“Esperamos que entre 2024 y 2025 los fabricantes puedan alinearse y presentar al mercado ese nuevo producto de carga bidireccional”, subraya Zarzuela.
Actualmente, CIRCE está desarrollando una tercera solución: la carga inductiva, sin cables.
Mahle, el fabricante alemán de componentes para vehículos, se posiciona como uno de los pioneros en la aplicación de esta tecnología en el sector de la movilidad eléctrica.
Recientemente, la empresa ha anunciado la estandarización de su sistema de posicionamiento DIPS (Differential Inductive Positioning System) para la recarga inductiva de coches eléctricos
Ello se debe a que la Sociedad de Ingenieros de Automoción (SAE International) lo ha seleccionado como la solución estándar global para la carga inalámbrica.
Este sistema se basa en un campo magnético que establece automáticamente una conexión con el punto de carga cuando el coche se aproxima.
Mientras que un sistema de navegación especial en la pantalla del automóvil facilita al conductor ubicar rápidamente el vehículo en la posición adecuada.
La carga se inicia de forma automática.
Mahle tiene la intención de hacer su sistema compatible con toda la industria, independientemente del fabricante, mediante un modelo de licencia.
Por su parte, CIRCE cuenta con un cargador de pruebas inductivas de 50 kilovatios ubicado en Zaragoza, diseñado específicamente para la carga de oportunidad para taxis.
Esta tecnología se encuentra actualmente en fase de investigación, con el objetivo de mejorar la comodidad y la eficiencia del proceso de recarga para los usuarios finales de vehículos eléctricos.