La incorporación de buses eléctricos en Zaragoza se verá retrasada. Se espera el desembarco de 68 en total que dado a la crisis de microchips y de la cadena de suministros no llegarían en el plazo estimado.
Así lo admite Natalia Chueca Muñoz, Teniente Alcalde Servicios Públicos y Movilidad en Ayuntamiento de Zaragoza y actual candidata a alcaldesa.
“Estamos en plena transformación de la flota. Su llegada se ha retrasado, porque ha afectado la falta de suministros y microchips”, ha remarcado.
La capital aragonesa tendrá un tercio de la flota cero emisiones (eléctricos), el otro tercio será híbrido y el resto quedará “por transformar”.
A principios del 2022, las empresas fabricantes de semiconductores tenían retrasos para entregas de entre 10 y 12 meses. Hoy, eso cambió a solo cinco meses, pero pareciera que no para algunos segmentos.
En lo que corresponde a los coches eléctricos la demanda no tiene dimensiones tan grandes, entonces la recuperación de la producción de las fábricas hace que la crisis cese antes de lo imaginado.
A finales de 2021 y principios de 2022, los tiempos de fabricación oscilaban los 12 meses, mientras que normalmente es de cuatro.
Así el plan de Zaragoza se ve retraso, según los dichos de Chueca. En la calle ya se encuentra circulando el primer autobús eléctrico de Irizar (un ie tram).
En agosto de 2022 fue presentado este primer bus y plan para completar los 68.
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, y Chueca Muñoz, lo presentaron en rueda de prensa, así como también el proceso de modernización y electrificación de la red urbana.
Los 68 nuevos, así como las obras de electrificación de las cocheras de Avanza y la adquisición de dos nuevas unidades del tranvía, han sido financiados a través de los Fondos Europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que gestiona el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).
Como se recordará, el Ayuntamiento de Zaragoza recibirá 30,6 millones de euros de dichos fondos, “que ayudarán a implantar proyectos de movilidad sostenible real, unas inversiones necesarias que beneficiarán a toda la ciudadanía”, tal y como ha recordado el alcalde.
Igualmente, y a pesar del momento, la ciudad ha recurrido nuevamente a los Fondos Europeos para adquirir 40 nuevos buses eléctricos.
A los 72 autobuses urbanos eléctricos comprados por el ayuntamiento se le sumarán otros 40 más, ha dicho Chueca, explicando que en la línea de que el transporte público sea cero emisiones, estos vehículos van a permitir evitar “620 toneladas de CO2” durante su vida útil.
Zaragoza invertirá en biometano
En diciembre del 2020 el Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza comenzó un proyecto piloto para el uso de biometano con un autobús de la línea que unía Villamayor de Gállego con Zaragoza.
La prueba buscaba analizar que la tecnología fuera funcional a la tipología de servicio. Según explican las autoridades el resultado fue “fantástico” tanto en relación al aspecto técnico como a la aceptación ciudadana.
Hay que considerar que las distancias, recorridos y velocidades para los autobuses que requiere el Consorcio son más exigentes al tener una cobertura de 45 kilómetros en la región.
Por ello, al año siguiente seleccionaron los dos autobuses de la línea más usada de la zona, la cual conecta Zaragoza con Cuarte de Huerva y recorre 400 kilómetros diarios, para ser probados con biometano.
En 2021 las garantías de origen del biometano no estaban implementadas en España, pero con la reciente puesta en marcha de las mismas, se ha superado el principal reto que era su escalabilidad.
Juan Ortiz, director gerente del Consorcio de Transportes del Área de Zaragoza (CTAZ) anuncia que más de la mitad de los autobuses que van a prestar servicio en la red de transporte metropolitano de la región serán de biometano y el resto eléctricos.