Luca de Meo soltará su puesto como consejero delegado para dar lugar a que Fabrice Cambolive encare los procesos de transformación de la marca del rombo de cara a la puesta en marcha del proceso de electrificación y digitalización.
No se trata de una nueva cara en la firma, ya que el francés Cambolive de 54 años tiene una larga trayectoría allí.
Para De Meo, este cambio significa un “orgullo, ya que su compromiso, su experiencia internacional y su profundo conocimiento le permitirán seguir garantizando el progreso de la marca en segmentos creadores de valor».
El nuevo CEO se incorporó a Renault en 1992 y durante veinte años ocupó diversos cargos internacionales en ventas y marketing en España, Suiza, Francia, Alemania y Rumanía.
Su carrera internacional continuó en 2011 tras su nombramiento como director de Ventas y Marketing para la región de Eurasia y Renault Rusia, antes de ser nombrado director general de Renault Brasil en 2015. En 2017, fue ascendido a director de Operaciones para la Región de África, Oriente Medio, Asia y el Pacífico.
Ya en 2021 se convirtió en director de Ventas y Operaciones de la marca Renault, encargado de desplegar la estrategia de Renault en todos los mercados y de transformar el modelo de negocio de la marca.
El cambio más reciente fue en mayo de 2022, donde Fabrice Cambolive fue nombrado director de Operaciones y comenzó a encargarse de la electrificación de Renault.
Por aquel entonces estaba a su cargo la supervisión de los nuevos 14 vehículos que serían lanzados hacia 2025, y hoy el cambio de mando de la compañía francesa lo coloca en un lugar más alto, pero con objetivos similares.
Esto se da en el marco del avance sobre plan estratégico “Renaulution” que presentó el Grupo Renault en enero de 2021 y traza una hoja de ruta ambiciosa para la transformación y cambios de volumen a valor.
Adelantándose a sus objetivos iniciales, el Grupo abre ahora el tercer capítulo de este plan, denominado Revolución.
En estos momentos se está acelerando la transformación para sobresalir en todas las nuevas cadenas de valor: tecnología, industria, servicios, economía circular, etc.
Para ello, estamos enfocados en formar equipos de especialistas con la meta de concentrar talentos, experiencia y energía en cada campo, y así pasar al liderazgo.
De alguna manera u otra se encuentran en proceso de construir ecosistemas abiertos para asumir porciones crecientes de estas nuevas cadenas de valor.
En lo que respecta particularmente a España, este es el polo de producción de vehículos híbridos del grupo.
En 2012 Renault informó de la adjudicación de cinco modelos de esta tecnología para las plantas españolas: tres para Palencia y dos para Valladolid.
Con estos vehículos, las fábricas españolas del grupo tienen carga de trabajo asegurada para la próxima década.
Pero en medio de todo este proceso, cabe recordar que se ha generado otro cambio de mando: la salida de José Vicente de Los Mozos y la entrada de Josep María Rechacen como presidente para España.
Este último se encuentra en el desafío de traer al país vehículos eléctricos, algo que de momento Renault reserva para Francia.
Esto último se debe al peso que tiene el Estado francés en el accionariado de Renault, que ha puesto como prioridad llenar de eléctricos sus plantas nacionales.