«Espero que nunca cambiemos a NACS en Europa», afirma Marek Gutt-Mostowy, CEO y Fundador de Willbert, durante el evento «Trends of the leading European eMobility companies», organizado por Mobility Portal Europe.
Actualmente, coexisten varios tipos de conectores en el sector de carga de vehículos eléctricos, lo que está haciendo que desde hace varios años se intente elegir un sistema universal.
En este sentido, la Comisión Europea tomó medidas en 2013 al respaldar el Tipo 2 (Mennekes) para que sirva como estándar de la Unión Europea para todos los coches y estaciones de carga para el año 2025.
Esta decisión tiene como objetivo garantizar la interoperabilidad entre diferentes vehículos y tipos de estaciones de «repostaje».
Sin embargo, ¿qué sucederá ahora con la llegada del North American Charging Standard (NACS) desarrollado por Tesla?
Según la información proporcionada por la empresa, los supercargadores representan tres de cada cuatro dispositivos rápidos y han establecido el estándar para la carga de coches eléctricos en los Estados Unidos (EE. UU.) y Canadá.
Este ya está siendo adoptado por los principales fabricantes de automóviles, así como por productores y operadores de puntos de carga.
Empresas europeas como Volkswagen, Audi, Porsche, Volvo y Mercedes-Benz ya han anunciado sus planes para integrar esta innovación en sus autos, principalmente para los mercados estadounidense y canadiense.
Se espera que la transición a NACS esté completa para 2025.
Con esto, la empresa de Elon Musk aspira a convertirse en el estándar para la carga de vehículos eléctricos, pero ¿podría prevalecer en Europa?
«Espero que no, aunque me gusta el conector ya que es el más compacto y ergonómico del mercado», detalla Gutt-Mostowy.
Y enfatiza: «El impacto que tendría en los operadores de puntos de carga (CPO), fabricantes y eventualmente en los conductores sería enorme».
En este sentido, el CEO cree que Europa tomó una buena decisión al elegir CCS-2 desde el principio.
«Tal vez no sea el estándar perfecto, pero fue esa elección temprana la que hizo que otros fabricantes cambiaran a ese conector, y no tenemos la situación muy desordenada que existe actualmente en EE. UU.», Asegura.
¿Qué está sucediendo exactamente en el país anglosajón?
El CCS-1 parecía ser el líder en los Estados Unidos.
Es más, el gobierno federal ha exigido su inclusión en cualquier estación de recarga que subvencione, al tiempo que abrió la puerta para incluir también el NACS y cualquier otro tipo de enchufe.
Ahora, el adaptador de Tesla está ganando apoyo nacional.
Un claro ejemplo es lo que está sucediendo en el estado de Kentucky, que se convirtió en el primero en exigir a los proveedores de infraestructura implementar este sistema como condición para recibir financiamiento.
Texas y Washington también han anunciado planes para la implementación obligatoria del sistema de Tesla.
Sin embargo, un grupo de fabricantes y operadores de puntos de carga en Texas ha firmado una carta a la Comisión de Transporte del estado rechazando esta disposición como «prematura».
A medida que el enchufe de Tesla se vuelve dominante, los conductores de vehículos diseñados para usar el enchufe CCS dependerán cada vez más de los adaptadores.
Esto significa que por el momento, no se verá un estándar global único en el mercado.
Sin embargo, Philippe Vangeel, Secretario General de la Asociación Europea para la Electromovilidad (AVERE), menciona a Mobility Portal Europe:
«Es posible que dos estándares coexistan. Creo que esta será la realidad para Europa, con CCS y Megawatt Charging System (MCS) definitivamente convirtiéndose en los estándares».
El MCS es un tipo de carga actualmente en desarrollo e investigación, pero se espera que sea la solución definitiva para los camiones eléctricos.
«Eventualmente, el MCS será la solución para estos vehículos», coincide Marek Gutt-Mostowy.
Aceleración de la movilidad eléctrica: Europa vs EE. UU.
«Los EE. UU. están bastante rezagados con respecto a Europa en términos de carga de vehículos eléctricos», señala Glenn L’Heveder, Jefe de Desarrollo de Negocios y Ventas para Europa en AMPECO.
Según estimaciones de Kelley Blue Book, una compañía de Cox Automotive, aproximadamente 1.2 millones de automóviles eléctricos se vendieron en el país anglosajón en 2023, lo que representa el 7,6% del mercado.
Mientras tanto, en Europa, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), se registraron más de 1.5 millones de unidades, alcanzando el 14,6% del total.
Al mismo tiempo, L’Heveder destaca la «enorme cantidad» de inversiones que está realizando la administración de Joe Biden.
Una de las medidas más notables tomadas por el gobierno es la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), que tiene como objetivo mejorar la competitividad económica, la innovación y la productividad industrial del país.
Según el Factbook de Energía Sostenible en Estados Unidos 2024, el año pasado el país desplegó una cifra récord de más de 300 mil millones de dólares en financiamiento para la transición energética hacia tecnologías de energía limpia.
Esto incluye energías renovables, vehículos eléctricos, inversiones en redes eléctricas y otros.
«Creo que lo que está haciendo EE. UU. es correcto y que Europa no está haciendo lo suficiente«, indica el representante de AMPECO.
Y enfatiza: «Creo que algo que podríamos hacer a nivel de la Unión Europea es intentar aumentar realmente las inversiones».
En este marco destaca que no se trata solo de la carga de vehículos eléctricos, sino también de las tecnologías sostenibles en general.
Por el contrario, remarca que el continente ha estado liderando el camino en la carga de vehículos eléctricos durante años y EE. UU. debería mirar lo que han hecho.
«Nuestras compañías de carga son muy buenas encontrando el lugar adecuado para instalar equipos, para tener el mayor número de transacciones», afirma.
«Este conocimiento debería ser transferido de Europa a América», concluye.
A continuación, la participación de los tres oradores durante el International Mobility Portal Summit:
