Según informó este medio y confirmaron las autoridades, la segunda convocatorio del Perte del vehículo eléctrico y conectado (Perte VEC) se adelanta a junio.
Lo que parece una buena noticia para cierta parte del sector, no lo es para otros.
“Entiendo que si se adelanta sería la misma experiencia del Perte I. Otra vez, hay sensación de arbitrariedad”, expresa David Ortega, consultor especializado en automoción y reindustrialización y profesor EADA Business School.
El anterior Perte, en fase de convocatorias debió ser dos veces prorrogado debido a sus complejos requisitos.
Estaba previsto que cerrasen en mayo de 2022 y finalizó en junio del mismo año.
El primer cierre estaba establecido para el tres de mayo, pero debió retrasarse y ser modificado por ciertas cláusulas que no permitían que las empresas terminasen por sumarse.
Tras varios pedidos de la industria, el Gobierno cedió en aquel entonces y el PERTE VEC se extendió un mes entero.
“No queremos que vuelva a suceder lo que pasó en varias ocasiones el año pasado, no creo que esto sea una buena señal”, explica Ortega.
Igualmente, la cartera de Industria, ahora liderada por Héctor Gómez, no hizo oficiales los pliegos de la convocatoria.
Esto genera incertidumbre en las empresas que esperan a una apertura de esta nueva posibilidad de inversión.
Por eso el consultor se refiere a que puede no haber tiempo suficiente para poder configurar proyectos y el “fracaso” del Perte I volvería a repetirse.
Novedades del PERTE VEC
Las últimas novedades de la gestión de los fondos, indican que se lanzaría una primera convocatoria específica para baterías y una segunda convocatoria general. Ambas en junio o julio.
Todo esto, hasta agotar los 2.100 millones de euros que quedan por movilizar.
Pero un cambio en los calendarios permitiría que las empresas puedan presentar sus iniciativas de manera individual o en cooperación a partir del mes de junio.
Asimismo, el plazo de presentación estará abierto hasta finales de septiembre, según comentaron fuentes a este medio.
En su última intervención en el eMobility Expo World Congress, José María López, comisionado del Perte VEC brindó otras novedades.
“Las restricciones del Perte VEC I eran muy duras”, aseguraba.
Es por ello que se intentará sacar las ayudas restantes “con muchas mejoras” y entre ellas habrá algunas en los plazos, que “quizás” lleguen hasta 2027 y 2028.
“Las empresas fabricantes de baterías posiblemente lo agradezcan y las otras también”, ha apuntado.
Además, ha explicado que ya no será un requisito concurrir en agrupaciones de mínimo cinco empresas.
De esta forma, a las nuevas líneas de ayudas podrán presentarse pymes de forma individual o dos empresas juntas, ha expuesto, “pero no obligatoriamente cinco”.
“Posiblemente pongamos límites en el número de empresas que vayan, todavía no está decidido, lo que no queremos son consorcios de 60 empresas”, ha indicado.
“Hay que ser flexibles»
En este marco, David Ortega deja en claro:
“Hay que ser flexibles, los consorcios están en funcionamiento y son muy jóvenes. Existen nuevos y otros que quedaron fuera y no pudieron aplicar que podrían ingresar ahora. Todos ellos se pueden rescatar”.
Y también coincide con López en que se deben evitar los consorcios de 60 empresas porque limita demasiado las posibilidades.
Varias empresas quedaron fuera o, simplemente, debieron optar por ingresar a un consorcio porque “no había otra opción”.
“La experiencia acumulada muestra que no nos han hecho caso. Esperamos que esta vez suceda lo contrario, pero estas noticias no dan buenos síntomas”, expresa el consultor en reindustrialización.
Falta de consulta y disconformidad
Se conoce que el Gobierno ha consultado a los diferentes clústers, quienes han estado conformes con el nuevo comisionado, y a las patronales.
Del sector industrial en concreto trascendió que estuvo en conversaciones con Ford y Stellantis, dos empresas que quedaron fuera del anterior PERTE VEC.
“Se deben buscar proyectos innovadores, no a fabricantes que concreten proyectos si o si. Aquí se están malgastando los fondos Next Generation para intentar encajar el plan en multinacionales”, sentencia Ortega.
