Cada paso en la vida de Claudia Sheinbaum hace ruido en suelo mexicano, pero fue un hecho puntual el que le dio nacimiento a su carrera política: el 5 de diciembre de 2000, cuando asumió como secretaria de Medioambiente de la Ciudad de México bajo el ala de Andrés Manuel Lopez Obrador.
Sin embargo, en 2018 se dio un acontecimiento trascendental no solo a nivel personal, sino también político.
Se trata del año en el que se transformó en la primera mujer electa jefa de gobierno de la CDMX. Hoy, la historia se repite y el mensaje durante su primer discurso tras ganar los comicios presidenciales es claro: “No llego sola, llegamos todas”.
Con casi 38 millones de votos, los mexicanos le dieron su confianza a Sheinbaum y una vez más, la científica marca un hito: por primera vez en 200 años, se convirtió en la primera mujer presidenta del país. ¿Qué significa este triunfo en el mundo de la movilidad sostenible?
Es un hecho que la electromovilidad es hacia dónde se moverá la industria automotriz a nivel mundial y como séptimo productor de automóviles a nivel mundial, México no puede quedarse atrás.
Si bien hubo impulso desde la gestión de AMLO, todavía queda mucho por hacer.
El sector eMobility reclama la Estrategia Nacional de Electromovilidad y hace hincapié en el fenómeno del nearshoring como punta de lanza.
En este eje también se focaliza la presidenta electa, es que para Sheinbaum resulta fundamental definir una nueva estrategia diplomática con Washington.
¿Cómo? Terminando con las relaciones bilaterales a “libro cerrado” y renovando los vínculos con un nuevo más beneficioso para la economía local.
“Respetaremos la libertad empresarial y promoveremos y facilitaremos con honestidad la inversión privada nacional y extranjera que fomente el bienestar social y el desarrollo regional, garantizando siempre el respeto al medioambiente”, manifestó la política luego de conocerse los resultados que la dieron ganadora.
Además, afirmó que la continuidad de Morena en el Gobierno Nacional será con una política exterior “basada en nuestros principios constitucionales de no intervención, cooperación internacional para el desarrollo, autodeterminación de los pueblos y construcción de la paz”.
A su vez, hizo referencia al vínculo con Estados Unidos como “amistad, respeto mutuo e igualdad”.
Lo cierto es que en la cabeza de Sheinbaum también está el nearshoring como estrategia clave con Estados Unidos.
Para México significa la posibilidad de acceder a inversión extranjera directa escapando de las legislaciones restrictivas que responden a guerras geopolíticas.
De modo que no importaría la nacionalidad de la inversión, si se proponen modelos de desarrollo a favor de las poblaciones locales
En este escenario, no habría conflicto con el despliegue de marcas chinas en el mercado automotriz mexicano.
Proyecciones eMobility de Sheinbaum
Se puede decir que una de las tantas razones por las que se considera a la ganadora una líder destacada es su convicción con promover la transición hacia las cero emisiones.
Durante su mandato como jefa de gobierno de la CDMX, se crearon dos líneas de teleférico urbanas, se compraron 442 nuevas unidades de trolebuses, se adquirieron 9 nuevas unidades para el Tren Ligero, se convirtió la Línea 3 del Metrobús en 100% eléctrica y se hizo la Nueva Línea 1 del Metro que tenía más de 50 años.
A lo largo de la campaña electoral, la científica puso en valor ese trabajo y se comprometió a replicar estas políticas a lo largo y ancho del país.
«Vamos a avanzar en la transición energética, en autos y transporte eléctrico”, señaló durante el Segundo Debate Presidencial.
Su eje de gobierno “Soberanía Energética para el Desarrollo Sostenible”, incluye el fortalecimiento de Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) como empresas “de todos los mexicanos”.
Empresas como Enel ya expresaron sus felicitaciones hacia la triunfadora, así como asociaciones vinculadas al mundo de la movilidad sostenible.
Es así que José Luis Navarro Hermoso, Country Manager de la firma en México, puso sus fichas: “Podemos esperar que se impulsen en los primeros meses de su gobierno planes de inversión en redes, aumentos de la capacidad de generación renovable del país manteniendo oportunidades y sinergias entre lo público y lo privado”.
Junto con medidas de “impulso a la electrificación, eficiencia energética y descarbonización en el camino a la lucha contra el cambio climático y aceleración de la transición energética”.
El último tramo de Andrés Manuel López Obrador
Fortalecer el mercado norteamericano y programas sectoriales para semiconductores y electromovilidad son las prioridades de López Obrador en el trayecto final de su mandato y antes de la revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
Así lo señaló la secretaria de Economía, Raquel Buenrostro, durante la decimoquinta conferencia del Consejo de las Américas en la Ciudad de México.
“Tenemos que fortalecer mucho (el mercado) de América del Norte, que desde hace muchísimos años ya estábamos integrados, (ahora) tenemos un tratado de libre comercio ya histórico. Si bien el T-MEC es nuevo, nuestra familiaridad y la manera en que comercializamos ya viene de muchos años”, explicó la funcionaria.
Reflexionó que México se volvió un país muy competitivo en cuanto a las condiciones macroeconómicas, gracias a su estabilidad, las finanzas públicas sanas, una moneda fortalecida y capital humano.
“Estamos profesionalizando mucho a nuestros equipos. Entonces todo esto genera una serie de condiciones para desarrollar las cadenas productivas y las cadenas de valor en México”, exhibió Buenrostro.
También indicó que, por ello, está viéndose al país como un foco importante de atracción para el desarrollo del mercado regional de América del Norte.
Por otra parte, precisó que un tema más en el que se enfocarán en el último tramo de la administración de López Obrador es la modificación de programas sectoriales para semiconductores, electromovilidad y dispositivos médicos.
En este contexto, Mark Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vehículos Eléctricos y Sustentables (ANVES), hace referencia a que la administración actual “preparó las bases de la transición energética que el nuevo gobierno dará continuidad”.
Ahora, solo queda esperar a las medidas cero emisiones que tome Sheinbaum a partir del próximo 1 de octubre, cuando se realice la transición del Poder Ejecutivo Federal.