Roberto Hernández, Public Policy Manager de ChargePoint en España, Portugal e Italia, opina del desarrollo de los puntos de recarga en España.
Además, brinda su mirada sobre por qué la movilidad eléctrica aún no tiene una adopción madura en el país.
“La paradoja es que sobra infraestructura de recarga en relación al número de vehículos eléctricos que tenemos en la carretera”, destaca el responsable.
El profesional señala que la media de uso de los puntos de recarga públicos es del 4,5%, lo que equivaldría a menos de una hora al día de uso.
Cabe destacar que durante el 2022 se instalaron 8.200 nuevos puntos de recarga, que representan el 38% de la infraestructura pública operativa en España.
Los mismos significaron una inversión de 220 millones de euros.
En este sentido, considera que si bien hay avances tecnológicos y de modalidad de uso en los puntos de recarga que están experimentando los países vecinos, España hoy tiene otra prioridad.
“El gran problema que hemos identificado es que necesitamos incentivar fiscalmente la compra de los coches eléctricos”, sostiene.
El dato que sustenta la afirmación de Hernández proviene de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), la cual ChargePoint es socia desde 2021.
El mes pasado AEDIVE presentó el Anuario de la Movilidad Eléctrica 2022-2023, con los hitos del sector durante ese periodo.
Allí, un cuestionario realizado a 6.000 socios de la Asociación de Usuarios de la Movilidad Eléctrica (AUVE) arroja que el 83% cree que la mayor dificultad de compra de vehículo es el precio de venta.
A su vez, el 63% considera que el MOVES es adecuado para incentivar la compra de vehículos eléctricos pero mejoraría si la ayuda se percibiese de forma inmediata en la compra.
En el mismo documento, AEDIVE propone ciertas medidas para conducir al impulso de la movilidad eléctrica:
- Exención en el impuesto sobre la renta.
- Eliminación del límite máximo de precio.
- Implementación de una deducción del 30% para todas aquellas compañías que inviertan en movilidad eléctrica.
- Modificaciones en el impuesto de circulación y matriculación
El mercado español
“El mercado en España es precoz” declara Hernández.
El profesional considera que si bien las matriculaciones de vehículos eléctricos están creciendo, la base es muy pequeña en relación a la meta de alcanzar los cinco millones de vehículos de esta tecnología en las calles para 2030.
“Cuando hablo con mis homólogos en los países nórdicos, o incluso en Alemania o Francia, veo que el mercado está mucho más maduro”, compara.
Según el responsable de ChargePoint, en esos países se está discutiendo sobre escalar smart charging y tener cargadores inteligentes en todas las casas unifamiliares.
«Nuestra realidad es distinta y nos tenemos que adaptar a nuestras circunstancias pero aprendiendo de lo que se está haciendo bien en otros países», sopesa.
Afirma que cuando se apunte a un sistema de infraestructura de complejidad mayor y haya que reforzar el sistema eléctrico con una red que se integre con los coches, ahí será clara la necesidad de tener más puntos de recarga.
El profesional opina que hay que hablar de la carga vinculada, de tener un cargador en casa, de tener uno en el trabajo y de la recarga de oportunidad.
«Cuando llegar a uno de los puntos de recarga el cargador va a identificar quién es el usuario, qué tiene que cargar y qué preferencia de carga necesita: el futuro va a ser ese«, explica.
Además, cuenta que desde ChargePoint ven la oportunidad de crear un hub de retail de treinta minutos.
Y amplía: «Dejar el coche aparcado cargando e ir a hacer compras, cortarte el pelo; eso va a ir a más».
Las declaraciones se dieron en la mesa de debate llamada «Ecosistema Innovador» del IV Observatorio de la Movilidad Sostenible organizado por Fundación Ibercaja.