Gran Bretaña está a punto de hacerse con una importante planta de baterías para vehículos eléctricos, ya que el Grupo Tata Motors, matriz de Jaguar Land Rover, se inclina por este país frente a España.
El conglomerado implicado en industrias que van desde el automóvil hasta la sal, se inclina actualmente por una fábrica en Inglaterra después de que el gobierno del Reino Unido ofreciera un paquete de apoyo.
Esto, según personas familiarizadas con el asunto.
Aún no se ha tomado una decisión definitiva y Tata Motors podría decidirse por otro emplazamiento.
Una decisión a favor del Reino Unido por parte de la empresa aseguraría el futuro de las plantas de JLR en el país y supondría un importante golpe para el Gobierno.
Ya que las autoridades españolas estaban luchando por conseguir la inversión de Tata Motors.
La planta, que se ubicará en Somerset (Inglaterra), fabricará baterías para la gama de modelos totalmente eléctricos de Jaguar Land Rover prevista para 2024.
Tras el Brexit, el Reino Unido ha tenido dificultades para atraer inversiones significativas en la industria automovilística.
Mientras que varios fabricantes han trasladado su producción a otros países en medio del impulso hacia la electrificación.
Stellantis, que está adaptando su planta de Ellesmere Port para fabricar furgonetas eléctricas, dijo que las operaciones en el Reino Unido podrían cerrar si el coste de fabricación se volviera poco competitivo e insostenible.
El año pasado, BMW anunció que trasladaría la producción de su Mini eléctrico de Oxford a China. Honda cerró su fábrica de automóviles en Swindon en 202.
Esto, dejando a Gran Bretaña con solo cuatro grandes fabricantes: Jaguar Land Rover, Nissan, BMW y Toyota.
Un portavoz de Tata Motors declinó hacer comentarios y uno del Ministerio de Empresa y Comercio declinó hacer comentarios.
Confirmadas y por confirmar
España se encuentra trabajando para llegar a ser un actor protagónico en la transición al coche eléctrico, pero ¿cómo espera lograrlo?
Una de sus estrategias más claras es poder conseguir que al menos cinco gigafactorías se instalen en el país.
Ayudas millonarias y flexibilizaciones en las tramitaciones son algunas de las señales que ha estado dando el Gobierno, a cargo de Pedro Sánchez, para avanzar sobre esta meta.
Es así que ya se ha podido confirmar la instalación de la primera de la mano de Seat y Volkswagen.
Este proyecto es el que recibió un mayor importe de ayudas dentro de la primera convocatoria del Perte VEC.
En concreto, el 45% de los fondos repartidos por el Ejecutivo, que asciende a 877,22 millones de euros.
‘Future: Fast Forward’, el proyecto de electrificación de las empresas, prevé movilizar 10.000 millones de euros en España, lo que supondrá la “mayor inversión industrial de la historia” del país.
Esto, incluyendo los 3.000 millones de euros vinculados con la gigafactoría de baterías de Sagunto (Valencia), la cual se desarrollará de la mano de PowerCo Spain.
Según se detalla, allí se producirán 150 millones de celdas de baterías al año que dotarán a 500.000 vehículos.
La nueva planta en lo que respecta a generación de empleo durante la primera fase, relativa a la construcción, el montaje de la maquinaria y la puesta, creará una media anual de 8.900 puestos de trabajo directos y 10.200 indirectos entre 2023 y 2026.
Cuando la planta entre en la fase de producción, se estima la creación de casi 4.200 empleos directos, de los cuales el 8% corresponderá a personal de dirección y administración y el 92% restante a producción.
Se prevé que esté en funcionamiento en 2026 y suministrará celdas de baterías a las fábricas que tiene el grupo alemán en Martorell (Barcelona) y Pamplona.
Pero, según fuentes de la negociación, abastecerá también a la estadounidense Ford, a la que proveerá de 1,2 millones de celdas para los modelos que fabrique en Europa, tal como ha adelantado Reuters.
A la espera de las ayudas
Por otra parte, el pronto lanzamiento de las convocatorias para la nueva línea de ayudas para plantas de baterías del Perte Vez trae consigo esperas de confirmación.
La primera en esta lista es la china Envision, con un proyecto para la producción de baterías para vehículos eléctricos con el que ha acudido a la par de un consorcio de doce empresas que se desarrollará en nueve comunidades autónomas.
Extremadura será sin duda el centro neurálgico del proyecto Venergy +.
La decisión se cerró tras varios meses de negociaciones con el gobierno de España y con el apoyo de la Junta de Extremadura, que ha aportado 200 hectáreas para su desarrollo, pero todavía está a la espera de fondos para concretar su inversión.
La meta es generar un ecosistema integrado para impulsar la movilidad eléctrica y la estrella del proyecto es la construcción de la gigafactoría de baterías en Navalmoral de la Mata.
Será una fábrica cero emisiones porque se alimentará con la energía producida por la planta fotovoltaica in situ que instalará Acciona en tres fases de diez megavatios cada una, hasta alcanzar su objetivo de suministro de 30 gigavatios en 2030.
Las celdas, los módulos y los paquetes de baterías de alto rendimiento que se produzcan en esta gigafactoría se integrarán en diferentes plataformas eléctricas mediante un sistema de baterías extraíbles y adaptadas.
Todo esto para modelos que van desde furgonetas y camiones pesados a un nuevo vehículo eléctrico para entregas de última milla, tres vehículos eléctricos modulares y un vehículo eléctrico ligero de dos ruedas.
En negociación
Ahora aparece un nuevo actor en cuestión: BYD.
A finales del año pasado la empresa advertía que buscaba dar el salto al viejo continente, primero con sus modelos de coches eléctricos y ahora con una giga factoría.
Según publica Expansión, el fabricante chino ha iniciado los primeros contactos y reuniones informativas sobre una giga factoría en territorio español.
Sin embargo, BYD no cierra puertas y también estaría estudiando la posibilidad de instalarla en Alemania o Hungría.
Asimismo, Inobat se suma al listado de los indecisos.
El año pasado la compañía firmaba un acuerdo con el Gobierno español con la finalidad de generar un protocolo de colaboración para proporcionar nuevas soluciones energéticas a los mercados globales.
Este acuerdo se produce en el marco del proceso de selección que la empresa eslovaca está llevando a cabo para elegir el emplazamiento de su nueva mega fábrica en Europa.
Para la misma se prevé una inversión de 3.000 millones de euros y la creación de más de 2.000 puestos de trabajo directos.
Pero como en el caso de estas últimas, todo está ligado al lanzamiento a mediados de años de las nuevas ayudas del PERTE VEC para impulsar estos millonarios desembarcos en el país.