En un esfuerzo por fomentar la producción interna de baterías y componentes clave y evitar dependencias externas, la Comisión Europea ha presentado una propuesta para retrasar la introducción de aranceles a los vehículos eléctricos tras la salida del Reino Unido de la UE.
La propuesta busca extender este plazo hasta el 31 de diciembre de 2026.
Esta iniciativa responde a la solicitud realizada por los principales fabricantes de automóviles de Europa a la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen.
Estos expresaron su preocupación sobre los aranceles y su posible impacto negativo en la producción de vehículos eléctricos en la Unión Europea.
El vicepresidente de la Comisión, Maros Sefcovic, destacó en una rueda de prensa que la propuesta busca garantizar que la UE participe en una transición próspera y estimule la industria de las baterías.
Por su parte, Valdis Dombrovskis, vicepresidente económico de la misma, resaltó que esta prórroga proporciona previsibilidad y estabilidad en un momento de fuerte competencia global para los fabricantes de automóviles y baterías del continente.
La extensión propuesta afecta específicamente a las normas de origen aplicables a los vehículos eléctricos y las baterías, en el marco del Acuerdo de Comercio y Cooperación entre la UE y el Reino Unido.
Sin embargo, no impactará en las normas más estrictas que entrarán en vigor a partir de 2027, según lo previsto.
Acompañando esta, la Comisión ha reservado hasta 3.000 millones de euros en tres años del fondo de innovación de la UE para impulsar la industria de fabricación de baterías.
Este financiamiento adicional se utilizará como una «prima» para recompensar a las industrias de baterías más competitivas, alentando la transición hacia tecnologías limpias y reduciendo las dependencias externas.
Fuentes diplomáticas explicaron que esta medida tiene como objetivo enviar una señal clara al mercado de que la UE busca la producción interna de pilas, al tiempo que brinda más tiempo a la industria para alcanzar ese objetivo.
La propuesta de la entidad será debatida en el Consejo, cuya decisión determinará la posición de la UE en el Consejo de Asociación, el máximo órgano de decisión del Acuerdo de Comercio y Cooperación con el Reino Unido.
ACEA llama a una estrategia de electromovilidad dólida
Sigrid de Vries, directora general de la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), ha instado a la Unión Europea a adoptar una estrategia industrial sólida para enfrentar la creciente competencia externa, especialmente de China.
En una carta publicada por la asociación, de Vries señaló la falta de un enfoque coherente ante los desafíos, destacando la importancia de competir con el enfoque holístico de China en la electromovilidad.
Además, subrayó las diferencias entre China y Europa, mencionando el apoyo financiero del Gobierno del país asiático a su industria automotriz y la falta de un enfoque integral en la política industrial europea.
En este sentido, abogó por un enfoque equilibrado que reduzca la dependencia de otros países mientras mantiene relaciones comerciales abiertas y justas.
La directora general de ACEA hizo hincapié en la necesidad de una política estratégica coherente para enfrentar los desafíos, mencionando iniciativas fragmentarias en la cadena de valor, como la Ley de Materias Primas Críticas y la Ley de Industria Net-Zero.
De Vries advirtió sobre la dependencia de la UE de materiales clave y resaltó la importancia de mantener relaciones comerciales abiertas para preservar la competitividad de Europa como hogar de las industrias manufactureras.
En este marco, ha puesto el ejemplo de las restricciones chinas al germanio y al galio, que son materiales clave para la fabricación de microchips y que son la prueba de lo que puede pasarle a la UE si no encuentra la forma de reducir la dependencia.