Los negociadores del Consejo y del Parlamento Europeo alcanzaron ayer un acuerdo político provisional sobre las normas de emisiones de CO2 para los vehículos pesados (HDV).
El objetivo es reducir aún más las emisiones en el sector del transporte por carretera e introducir nuevos objetivos para 2030, 2035 y 2040.
Los nuevos estándares contribuirán a lograr las ambiciones climáticas de la Unión Europea (UE) para 2030 y alcanzar la neutralidad climática para 2050 .
La propuesta también pretende promover una proporción cada vez mayor de vehículos de emisiones cero (ZEV) en toda la flota de vehículos pesados de la UE, garantizando al mismo tiempo la preservación y mejora de la innovación y la competitividad en el sector.
El acuerdo es provisional a la espera de su adopción formal por parte de ambas instituciones.
Los colegisladores acordaron ampliar el alcance del Reglamento para que casi todos los vehículos pesados nuevos con emisiones de CO2 certificadas (incluidos los camiones más pequeños, los autobuses urbanos, los autocares y los remolques) estén sujetos a objetivos de reducción de emisiones.
Las exenciones de los objetivos de reducción de CO2 establecidos en el reglamento se aplicarán a los pequeños fabricantes y a los vehículos utilizados en la minería, la silvicultura y la agricultura; vehículos de uso militar y de extinción de incendios; y los de uso en protección civil, orden público y asistencia sanitaria.
El acuerdo provisional también amplía el ámbito de aplicación del reglamento a vehículos profesionales como camiones de basura o hormigoneras en una fase posterior (2035).
Además, la Comisión explorará la posibilidad de incluir camiones más pequeños (menos de cinco toneladas) en el ámbito de aplicación del reglamento.
El acuerdo provisional también aborda la cuestión de los vehículos modernizados, es decir, vehículos convencionales convertidos en ZEV, permitiendo la transferencia de dichos vehículos entre fabricantes.
Los colegisladores acordaron encargar a la Comisión la tarea de evaluar, de aquí a 2025 , la necesidad de facilitar la entrada en el mercado de vehículos pesados modernizados mediante normas armonizadas de homologación.
Nuevos objetivos de reducción de emisiones
En consonancia con los objetivos climáticos de la UE para 2030 y años posteriores, el Consejo y el Parlamento mantuvieron los objetivos establecidos por la Comisión en su propuesta para 2030 (45 por ciento), 2035 (65 por ciento) y 2040 (90 por ciento), además del objetivo de reducción del 15 por ciento para 2025 ya marcado en el reglamento actual.
Estos objetivos se aplicarán a los camiones pesados de más de 7,5 toneladas y a los autocares.
Los colegisladores acordaron fijar objetivos para los remolques en un 7,5 por ciento y para los semirremolques en un 10 por ciento.
También introdujeron la definición de “ e-trailers ” para aportar claridad jurídica y adaptar la normativa existente a los avances tecnológicos en este nuevo tipo de remolque.
Objetivo de cero emisiones para los autobuses urbanos
La enmienda propuesta introduce un objetivo de cero emisiones del 100 por ciento para los autobuses urbanos para 2035 , al tiempo que establece un objetivo provisional del 90 por ciento para esta categoría para 2030.
Los colegisladores acordaron eximir a los autobuses interurbanos de este objetivo y situarlos en el marco de los objetivos generales para los autocares.
Cláusula de revisión
La Comisión revisará en 2027 la eficacia y el impacto del Reglamento modificado sobre los objetivos antes mencionados .
Entre otras cosas, la Comisión también evaluará la posibilidad de desarrollar una metodología común para evaluar e informar sobre las emisiones de CO2 del ciclo de vida completo de los vehículos pesados nuevos y realizar una evaluación del papel de un factor de corrección de carbono (CCF) en la transición a movilidad libre de emisiones en el sector de los vehículos pesados.
La revisión también evaluará el papel de una metodología para registrar vehículos pesados que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2.
Próximos pasos
El acuerdo provisional se presentará ahora a los representantes de los Estados miembros en el Consejo (Coreper) y a la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento para su aprobación.
Si se aprueba, el texto debe ser adoptado formalmente por ambas instituciones, tras una revisión por parte de juristas lingüistas, antes de que pueda publicarse en el Diario Oficial de la UE y entrar en vigor.
Fondo
El sector de los vehículos pesados (HDV) es responsable de más del 25 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte por carretera en la UE.
Los estándares de emisiones de CO2 para ciertos vehículos pesados se establecieron por primera vez en 2019, con objetivos para 2025 a 2029 y para 2030 en adelante, con la disposición de que habría una revisión del reglamento para 2022.
El 14 de febrero de 2023, la Comisión presentó una propuesta para revisar las normas sobre emisiones de CO2 para los vehículos pesados.
Aunque la propuesta no forma parte del paquete «Fit for 55», está estrechamente vinculada a él en el sentido de que contribuye al objetivo de la UE de reducir sus emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55 por ciento para 2030 en comparación con los niveles de 1990, y alcanzar la neutralidad climática en 2050.
Los principales cambios propuestos se refieren a la ampliación del ámbito de aplicación del Reglamento para cubrir autobuses y remolques, la definición de «vehículo de emisiones cero» y nuevos objetivos de reducción de emisiones a escala de la UE para 2030, 2035 y 2040.
Estos objetivos no se aplican a los remolques y autobuses urbanos, que están sujetos a requisitos específicos de reducción de emisiones de CO2.
El Consejo y el Parlamento adoptaron sus posiciones sobre el Reglamento modificado en octubre y noviembre de 2023, respectivamente.