Las acciones de Tesla que cotizan en la Bolsa de Valores de Frankfurt (Alemania) se disparaban casi un 14% al inicio de la sesión bursátil de este miércoles, hasta superar los 261 euros por título, tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Los futuros en Wall Street apuntan a un repunte similar cuando se inicien las operaciones de la jornada en la Bolsa de Valores de Nueva York.
Con los inversores posicionados a favor del republicano, el mercado confía en la influencia que pueda ganar el fundador de la automovilística, Elon Musk, en la próxima administración norteamericana ya que se especula con que su papel sea importante en un nuevo Gobierno de Trump.
El magnate ha prometido al empresario de origen sudafricano durante la campaña electoral ser el nuevo «secretario de reducción de costes», lo que le daría competencias para reducir el peso de los funcionarios en la administración pública del país.
«Se muere de ganas por hacerlo», ha insistido Trump en sus últimos mensajes.
No obstante, la política comercial anunciada por Trump en campaña que valora la imposición de aranceles más altos a las importaciones de productos choca de frente con los intereses de Musk.
El consejero delegado de Tesla aseguraba este pasado lunes en un podcast que no está a favor de aplicar grandes aranceles de golpe, sino que prefiere gravámenes «medidos y específicios».
Musk ha invertido 119 millones de dólares (110,59 millones de euros) en la campaña electoral del republicano a través de un súper PAC (comité de acción política). Además, su cercanía con Trump ha influido, entre otras decisiones, en la elección de J.D. Vance como vicepresidente.
INFLUENCIA EN LA CASA BLANCA
De entrar finalmente en el próximo Gobierno republicano, Musk tendría el poder de recalibrar las leyes federales para ponerlas a favor de las actividades de sus dos empresas, Tesla y SpaceX, con varios contratos vigentes con la administración estadounidense.
En la última década, ambas compañías habrían recibido más de 15.400 millones de dólares (14.312 millones de euros) de dinero público, según documentos de la automovilística consultados por Europa Press. Acorde a las últimas informaciones de ‘The New York Times’, Tesla y SpaceX tienen abiertas 20 investigaciones por posibles ilegalidades en sus operativas.
Al tiempo, la revista ‘Rolling Stone’ asegura que Elon Musk podría beneficiarse de una exención de impuestos «por valor de decenas de miles de millones de dólares» a lo largo de los próximos cuatro años dependiendo de en qué se concrete la rebaja de impuestos sobre la renta y para los multimillonarios anunciada por Trump durante estos últimos meses.
En concreto, la exención vendría dada por la normativa vigente promulgada por La Oficina de Ética Gubernamental de los Estados Unidos que prohíbe que un empleado del Gobierno –posiblemente Musk si entra en la administración federal– pueda participar «personal y sustancialmente» en asuntos privados sobre los que tenga «un interés financiero» y tiene la capacidad para obligarle a «desinversir las participaciones coorporativas».
En consecuencia y aplicando una disposición del código tributario insertada hace ahora 35 años, los funcionarios pueden ahorrarse de manera indefinida todos los impuestos de las ganancias de capital sobre dicha desinversión, un beneficio potencial para Musk de «miles de decenas de millones de dólares».