La semana anterior el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico (MITECO) lanzó el Real Decreto que establece las funciones de los actores que intervienen en las infraestructuras de recarga.
Moisés Barea, vicepresidente de ventas de Wallbox, conversa sobre la nueva normativa con Portal Movilidad España.
Según su visión el Real Decreto viene a “profesionalizar y concienciar a todo el mundo de que esto ya no es solo puntos de recarga”. Ahora, “se les pone nombre y apellido a los responsables máximos con la finalidad de educar al usuario”.
Este Real Decreto establece dos nuevas figuras jurídicas que pueden actuar en la actividad de recarga: el Operador de de Puntos de Recarga (CPO) y la Empresa Proveedora de Servicios para la Movilidad Eléctrica.
Esta nueva normativa es la continuidad del Real Decreto lanzado en diciembre del 2021 donde se establecen las metas de cantidad de enchufes para los próximos años.
“Todo forma parte del proceso de transición”, comenta Barea. Al igual que el Real Decreto de febrero de este año que oficializaba los estudios curriculares para reparación de vehículos eléctricos e intercambio de baterías.
En este Real Decreto también se menciona la meta del Gobierno para alcanzar los 100 mil puntos de recarga para 2023 y 340 mil para 2030.
Actualmente el país cuenta con 13 mil cargadores en total, todavía lejos de los objetivos propuestos.
El año pasado se instalaron según los datos compartidos de informes oficiales cerca de cinco mil cargadores, a lo que llegar los 100 mil “sería un reto para todos”, explica el vicepresidente de ventas de Wallbox.
Lo que marca Barea es que este Real Decreto “despierta a todo el país” para que los actores de la industria de la automoción “sean conscientes de una necesidad”.
Uno de los datos que salen del Real Decreto es que en España hay aproximadamente 1,5 millones de aparcamientos públicos de los que cada 40 se debe instalar una plaza de recarga.
Son en total unos 40 mil puntos de carga que deben ser instalados en un año y medio.
“Hemos tenido infinidades de peticiones diciendo cómo abordamos todo esto”, manifiesta Barea y agrega que el objetivo “puede lograrse” porque “se está despertando a todo el mundo y se sabe hacia dónde se tiene que ir”.
Mapa de puntos de recarga
En otro aspecto, el Real Decreto establece la creación de un mapa de geolocalización de los puntos de recarga de acceso público en todo el país.
Al existir mapas de este estilo, Barea observa que “será necesario” pero que esos puntos “deben estar disponibles y funcionando”.
Este mismo mapa podría influir en el mercado de los coches eléctricos ya que si los puntos de recarga comienzan a ser visibles por los usuarios, se considerará que es más sencillo tener un vehículo de estas características.
También, con vistas a futuro “si los enchufes están disponibles en las electrolineras cambiará el chip de mucha gente que piensa que no puede hacer grandes distancias” con el coche eléctrico añade Barea.