Los resultados del tercer trimestre del Barómetro de la Electromovilidad para 2023 han arrojado luces sobre el lento desarrollo de la electromovilidad en España en comparación con sus pares europeos.
Este informe ha sido elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC).
A pesar de un ligero crecimiento de 1 punto, el indicador global de electromovilidad se mantiene en niveles bajos, alcanzando un total de 13 puntos sobre 100.
Esta cifra pone de manifiesto la necesidad urgente de acelerar el ritmo para cumplir con los objetivos predeterminados para 2030, establecidos en el paquete de medidas Fit for 55.
España, con una puntuación significativamente inferior a la media europea de 27 puntos, se encuentra rezagada en la penetración de vehículos electrificados y en la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público.
Aunque el tercer trimestre registra un progreso positivo en la instalación de puntos de recarga, la falta de operatividad de 2.165 de estos puntos empaña el panorama, destacando la necesidad de abordar la calidad y mantenimiento de la infraestructura.
Un hecho destacable es el buen ritmo de instalación de puntos de recarga de acceso público, con 2.420 puntos entrando en servicio durante los meses de julio, agosto y septiembre.
No obstante, la cifra se ve afectada por la no operatividad de 2.165 puntos, ya sea por daños o por la falta de conexión a la red eléctrica.
Hasta septiembre, España cuenta con 25.180 puntos de recarga instalados, pero 8.869 de ellos no están prestando servicio, lo que representa un desafío para la mejora de la electromovilidad.
El informe destaca que España debe acelerar su avance en electromovilidad para ponerse al día con los países líderes en Europa.
Países como Portugal, con un crecimiento de 2 puntos en el último trimestre, se destacan por implementar incentivos fiscales y un impulso centralizado en infraestructuras.
Por otro lado, Alemania y Países Bajos superan la media europea, mientras que Italia, Hungría y República Checa muestran un estancamiento en su progreso.
En el ámbito nacional, el crecimiento en Castilla-La Mancha (+1,7 puntos) resalta, mejorando la media del país y señalando un avance positivo.
Asimismo, regiones como Canarias, Madrid y Navarra experimentan incrementos notables, mostrando un compromiso renovado con la electromovilidad.
Desafíos en la penetración de vehículos electrificados
A pesar de un aumento de 1 punto en el indicador de penetración de vehículos electrificados durante el tercer trimestre, España se sitúa en el cuarto lugar por la cola en el ranking europeo.
Con una puntuación media de 19,9 puntos, el país no avanza al mismo ritmo que la media de la Unión Europea, que experimenta una mejora de 1,9 puntos.
A nivel nacional, Navarra lidera el ranking con 24,2 puntos, seguida por Cataluña (21,8) y Castilla-La Mancha (21,4).
Sin embargo, la progresión general indica que, a la velocidad actual, España no alcanzará los 190.000 turismos electrificados necesarios para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones para 2030.
A cierre del tercer trimestre, solo se han matriculado 79.733 unidades, proyectando dificultades para superar las 100.000 unidades al final del año.
Infraestructura de recarga: Luces y sombras
El indicador de infraestructura de recarga crece modestamente en 0,9 puntos, alcanzando un total de 6 puntos sobre 100.
La diferencia en la mejora entre los puntos de recarga rápida y lenta resalta la necesidad de priorizar la experiencia del usuario en largas distancias.
A nivel territorial, Castilla y León y Navarra destacan con incrementos de 2 y 1,8 puntos, respectivamente.
Sin embargo, el informe señala que España enfrenta desafíos significativos, ya que el 26% de los puntos de recarga de acceso público no están operativos.
A pesar de la instalación de 2.420 nuevos puntos operativos en el tercer trimestre, la falta de servicio de 8.869 puntos muestra que el crecimiento es insuficiente para cumplir con los objetivos establecidos.
El director general de ANFAC, José López-Tafall, destaca la urgencia de fortalecer el mercado interno y simplificar los trámites para asegurar que los puntos instalados estén operativos.
Subraya que la recuperación del mercado debe ir de la mano con la aceleración en la instalación de puntos de recarga de acceso público para garantizar la certidumbre de los usuarios y avanzar en los objetivos de descarbonización y electrificación.
En este contexto, la colaboración entre la industria, el gobierno y otros actores clave se vuelve crucial para superar los desafíos y avanzar hacia un futuro más sostenible en la movilidad.
